jueves, 5 de noviembre de 2009

RELÁNGRAFOS



En la playa, la hamaca y la sombrilla son enemigos irreconciliables, pese a estar tan cerca una de la otra y compartir secretos humanos y divinos.

El amor sin sexo es un camino que no lleva a ninguna parte, una lectura que no se concluye.

La salud ve la vida como el agua de un manantial; la enfermedad, como el agua de un pozo, del que hay que extraerla con paciencia y esfuerzo.

Pintura y escritura: las dos parten de la blancura original y acaban siendo imágenes, conceptos, emociones; en pocas palabras, ambas son reflejo de la vida.

El abanico, al abrirse, recuerda el volar de una paloma.

Una musica sentida y bailada con amor se convierte en eterna.

En José Hierro da lo mismo hablar de la vida que hay en la poesía que de la poesía que hay en la vida.

La cometa es un ave atada a las manos de quien la hace volar.

Mi mujer bailando es una ola viva, vestida de noche y de música. Yo cogido a su cintura soy la espuma que me causan su magia y mi admiración por su elegancia.

La Sagrada Familia: la montaña de Montserrat en medio de la ciudad de Barcelona.

Botticelli es a la pintura lo que Garcilaso de la Vega es a la poesía: uno y otro en sus respectivas creaciones hablan de la belleza, de la juventud, de la naturaleza y del gozo de vivir.

Las barcas boca abajo sobre la arena están castigadas a no navegar.

Todo arte tiene algo de lúdico, por lo imprevisible del resultado o lo divertido del método, camino o trabajo, como quiera llamárselo.

Las manos tocan el infinito: dan la vida o la quitan.

Las golondrinas saben colocarse en el mismo cable eléctrico como fichas de dominó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario