domingo, 8 de noviembre de 2009

POEMAS RESCATADOS




Continuamos rescatando poemas de Monólogo interior (Barcelona, 1998). Hoy les toca el turno a los tres siguientes:



RAÍZ


Aquella paz efímera de huertas,
de tesos sobre el río, de murallas
miradas con amor fue mi columna,
raíz para el ciprés de mi existencia.

Aquello lo guardé en redoma eterna
y puse llave limpia, de fe blanca
al ojo de su atenta cerradura.
Esfuerzo vano ante la edad ligera.

Aguarda con los años la herramienta,
la dura incertidumbre de la marcha,
la soledad de la corteza adulta.
Temor que la vejez segura aumenta.


AYER





Nubes con alma que deshace el tiempo,
aguas pequeñas que reseca el sol,
voces de infancia que se vuelven viejas.
Hilo rubio de ayer, hoy ceniciento.

¿Qué queda del amigo? ¿Qué suceso
palpita en el crisol del corazón?
¿Qué mano aguanta más? ¿Qué beso alienta?
Bocina del pasado en el silencio.

Ni el dolor durará, ni los recuerdos
de aquel tiempo vivido con amor,
cien albas de caricias y arboledas.
Viento que ensancha su espiral de miedo.


ZAMORA





Nací en Zamora la austera,
la enamorada del Duero,
la que cantó el Romancero
mística, noble y guerrera.

Dejé su verde ribera
cuando aprendí a ser romero,
dejé el latido primero
de la vida verdadera.

Pero sigo estando allí
porque allí sembré la huella
de aquel niño que yo fui.

Y a pesar de la distancia,
sigue luciendo la estrella
que me iluminó la infancia.

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