sábado, 29 de mayo de 2010

TEATRO ADAPTADO

Hoy inicio una nueva sección. La titulo TEATRO ADAPTADO porque se trata de eso, de poner en lenguaje sencillo y en formato reducido piezas teatrales de algunos de nuestros más conocidos dramaturgos de todas las épocas. En esta ocasión le toca a don Ramón de la Cruz (Madrid, 1731-1794), conocido especialmente por sus sainetes, entre los que destacan Las castañeras picadas, El rastro por la mañana, Las tertulias de Madrid o éste que presentamos ahora. Que aproveche.



EL CAFÉ DE MÁSCARAS

PERSONAJES (Por orden de aparición)
DON MAURO. Hombre metódico y padre celoso de sus obligaciones.
DOÑA MENDA. Viuda.
PAQUITA. Hija de la anterior.
DON MANUEL. Galán.
DOÑA JULIA. Dama ligera de cascos.
NISO. Marido de la anterior.
DON QUIROTECA, amigo de Don Mauro.
UN CAMARERO.
UNA PAREJA.
GITANA. De verdad.
HOMBRE. Su marido.
ESCOTOFINA. Hija de don Mauro.
CASILLENO. Su novio.


PRIMER CUADRO
En la calle, a la puerta del café donde más tarde se celebrará el baile de máscaras. Es por la tarde. La luz del día irá apagándose a medida que avance la obra.

DON MAURO (En la puerta del café, amparado por un árbol y disfrazado de caballero con antifaz mientras ve llegar gente disfrazada.) Este don Quiroteca siempre acaba liándome. Y aquí estoy, a la puerta del café, aguantando el mal gusto de la gente. Ya no es como antes, que se tenía gran cuidado con los disfraces y había porte y distinción en los disfrazados. Me estoy arrepintiendo. Menos mal que he dejado acostada en la cama a mi querida hija Escotofina. Ahí llegan doña Menda y su hija Paquita. ¡Qué descoque! Si apenas lleva muerto su marido dos semanas y ya tiene ganas de celebrarlo.
DOÑA MENDA. (De luto y con un velo negro tapándole la cara. A su hija.) No te apartes ni un instante de mi lado y no se te ocurra quitarte el velo que te cubre la cara. No sea que el diablo lo enrede todo y dé que murmurar.
PAQUITA (Enfadada.) Entonces qué. ¿Me has traído aquí para que me quede tiesa como un palo? (Entran en el café.)
(Llega DON MANUEL.)
DON MAURO. Ahí viene ese Don Juan de pacotilla en busca de algún plan para burlar a algún marido.
DON MANUEL. (Descubierto. Contando el dinero que lleva en la mano.) Uno, dos, tres, cuatro duros. No sé si tendré bastante para pasar la noche. Y tampoco me acaba de gustar el plan de doña Julia. Eso de que me presente así, sin taparme para que luego en medio del barullo del baile ella se junte conmigo en el primer descuido de su marido me tiene escamado. Ya veremos qué pasa. (Entra en el café.)
DON MAURO. Ahí llegan doña Julia y su marido Niso, blanco de los planes de Don Manuel.
DOÑA JULIA. (Disfrazada de gitana y con un capote de raso.) ¿Me traes algo para después, cariño mío?
NISO. (Haciéndole carantoñas.) Pues claro, mujercita. En la faldriquera te he metido almendras y un buen trozo de jamón para que tomes un bocado a medianoche.
DON MAURO. (Aparte.) Este tío sí que es ridículo. ¿Qué pretenderá un pobre oficinista con seis reales de sueldo? (Espera a que DOÑA JULIA y NISO entren en el café para hacer él lo mismo.)

SEGUNDO CUADRO
En el interior del café. Mesas ocupadas por algunas personas. En la barra hay algún parroquiano. Columnas y espejos. Están encendidas las lámparas del techo.

DON MAURO. (Se arrima a DON QUIROTECA, que con una careta de payaso está apoyado en la barra ante una taza de café.) A menudo sitio me has traído. Con lo bien que estaba yo en casa.
DON QUIROTECA. Paciencia. Dentro de nada verás al mundo tal como es, pese a las máscaras y disfraces que lleva puestos. Mira a la parejita de esa mesa.
(El CAMARERO se acerca a la PAREJITA, ella disfrazada de gata y él de gato, para servirles.)
EL CAMARERO. ¿Qué van a tomar ustedes?
LA PAREJITA. (Visiblemente enfadada.) ¡Nada!
EL CAMARERO. Pues para asado es muy bueno. (Vuelve a la barra. A DON MAURO.) ¿Y usted? ¿Va a tomar algo?
DON MAURO. Nada, gracias. En casa me espera la cenita y no quiero perder el apetito. (El CAMARERO se pone a fregar unos vasos.) (A DON QUIROTECA.) Lo que quiero es quitarme este antifaz. ¡Vaya calor hace aquí dentro! Pero por otra parte, no quiero que nadie me reconozca.
DON QUIROTECA. (Levantándose la careta de payaso.) Pues yo tengo que quitármela para tomar el café. (Da un sorbo a la taza.) Mauro, mira a Don Manuel montando el número con esa mujer sola disfrazada de gitana.
(DON MANUEL y la mujer disfrazada de gitana pasan por delante de DON MAURO y DON QUIROTECA.)
DON MANUEL. ¿Pero quién eres, mujer?
LA MUJER SOLA. Una mujer que se va.
DON MANUEL. Pues si te vas, ¿por qué no nos vemos mañana a las once en los Capuchinos?
LA MUJER SOLA. Lo podría ver doña Julia.
DON MANUEL. ¿Qué Julia? Julia es una birria. A quien yo quiero es a ti.
LA MUJER SOLA. (Se va enfadada.) Esta me las paga el muy imbécil.
DON MAURO. Ese tío es un infeliz. No sabe el muy bruto que esa mujer es precisamente doña Julia.
DON QUIROTECA. ¡No me digas! ¿Qué te decía yo? Aquí el mundo se muestra tal como es. Mira, si no, a ese energúmeno que viene hacia aquí gritando.
NISO. (Hecho un basilisco.) ¿En dónde se habrá metido esta mujer mía? (Vocea.) ¡Julia!, ¡Julia! (A DON MAURO.) ¿Ha visto usted a mi mujer?
DON MAURO. Si le digo la verdad, hace un momento la vi salir del café.
(NISO tropieza con DON MANUEL.)
NISO. ¿Ha visto usted a mi mujer?
DON MANUEL. ¿De qué va disfrazada?
NISO. De gitana.
DON MANUEL. (Asombrado.) ¿De gitana dice? (Titubea.) Pues… pues…, no, no, no creo.
(Se van cada uno por su lado.)
DON MAURO. Me alegro de haber venido. Esto es verdaderamente un sainete donde el mundo se retrata a sí mismo. Y ahora veo que he hecho bien en no traer aquí a mi Escotofina del alma. ¡Qué ricamente debe estar en la cama!
(Aparecen por la puerta del café una GITANA y un SEÑOR que traen a NISO desmayado.)
GITANA. (Rodeada de gente.) He aquí lo que ha pasado. (Señala a NISO.) Este hombre desmayado iba buscando ansiosamente a su mujer, disfrazada de gitana, y al verme se ha creído que era ella, y me ha abrazado con fuerza sin apreciar que llevaba de mi brazo a mi hombre aquí presente (Señala a su acompañante.) Entonces se han puesto a pelear y mi marido le ha sacudido un mamporro que ha dado con él en el suelo. Y se ha traspuesto, como ven.
(Todos se van quitando los disfraces. DOÑA JULIA, regañando con DON MANUEL, se acerca a NISO, que en ese momento abre los ojos.)
DOÑA JULIA. (A NISO con mimo.) Hola, cariño. Gracias por volver en ti y gracias por todo. De ahora en adelante verás cómo cambio y estoy sólo por ti.
(La parejita disfrazada de gatos también se quita las caretas. Ella es ESCOTOFINA, la hija de DON MAURO, y él, DON CASILLENO, el novio de ella. DON MAURO, al ver a su hija se acerca a ella visiblemente sorprendido.)
DON MAURO. ¡Hija ingrata! ¿Tú aquí sin saberlo tu padre? (A su novio.) ¿Y usted quién es, joven? ¡Cómo se atreve…!
DON CASILLENO. (Con gesto de pedir calma.) Paciencia, don Mauro. No estropeemos la función. En pocas palabras se lo digo: Desde este mismo momento usted es mi suegro; lo demás se lo diré en casa.
(Todos ríen y aplauden.)
FIN

martes, 25 de mayo de 2010

LIBROS

Mecanismos internos (Ensayos 2000-2005), de J. M. Coetzee







De la obra del Premio Nobel J. M. Coetzee (Ciudad del Cabo, 1940), en la que destacan tanto novelas (En medio de ninguna parte, Esperando a los bárbaros o El maestro de Petersburgo) como libros de ensayos (Contra la censura, Las vidas de los animales o Costas extrañas) sólo había leído Diario de un mal año (2007) y su estilo fácil y ameno me entusiasmó. Ahora caen en mis manos estos Mecanismos internos (Mondadori, 2009) que durante días me han servido de relax a la vez que de acercamiento a novelistas que apenas conocía y a un mejor conocimiento de otros autores que se encuentran entre mis favoritos, como Green, García Márquez, Faulkner o Whitman. En este libro Coetzee se muestra como un crítico literario y reseñador de libros inteligente y acertado, empleando un lenguaje aclarador y lúcido, dos ingredientes necesarios para acercar la crítica al lector más exigente. 21 autores, con sus secretos vitales y sus técnicas o recursos lngüísticos (mecanismos internos) más destacados, son objeto de su visión personal de gran parte de la novelística moderna universal y de alguna poética también, como los casos del citado Whitman o del belga Hugo Claus. Desde Italo Svevo hasta V.S. Napaul, pasando por Musil, Walter Benjamin, Paul Celan, Beckett, Bellow, Miller o Nadine Gordimer, ven en Coetzee un lector apasionado y un escalpelo justo que abre aquí y allá en sus vidas y en sus obras para mostrarnos lo más acertado de cada uno de ellos. He aquí algunos destellos del libro:
Musil: "La única manera de funcionar en el mundo es no asomarse mucho a los abismos abiertos en nosotros por las experiencias extremas, en especial, las sexuales" (eso lo dice el estudiante Törless, protagonista de la novela que lleva su nombre).
W. Benjamin: "Para los grandes escritores las grandes obras terminadas pesan menos que aquellos fragmentos en los que trabajan durante toda su vida."
De Bruno Schulz (autor, entre otros títulos, de Las tiendas de color canela o Sanatorio bajo la clepsidra, de 1934 y 1937, respectivamente), Coetzee asegura que se orienta hacia la recreación o tal vez fabulación de una conciencia infantil, llena de terror, obsesión y gloria demente. O esto otro: Schultz tenía un talento incomparable para explorar su propia vida interior, que consiste, al mismo tiempo, en los recuerdos de la vida interior de su infancia y sus propios mecanismos creativos. De los primeros provienen el encanto y la frescura de sus relatos; de los segundos, su poder intelectual.
Para Roth (La marcha Radetzky) la línea moderna de pensamiento que dio nacimiento al Estado-nación europeo también dio lugar a los odios étnicos que llevarían a Europa a la catástrofe.
Sándor Márai (A la luz de los candelabros) : "En la literatura como en la vida, sólo el silencio es sincero". O "Somos aquello de lo que guardamos silencio."
De Faulkner (Santuario, Luz de agosto, Los invictos, etc.) dice que sus materiales son la "épica contada una y otra vez, incesantemente, del Sur, una historia de crueldad e injusticia y esperanza y desilusión y victimación y resistencia".
Mecanismos internos es, en suma, un libro donde Coetzee investiga las formas de trabajar de estos 21 autores que aparecen entre sus más de 300 páginas y lo plasma con un lenguaje claro y preciso, propio de un crítico perspicaz y valiente. De modo que el lector que conozca a los escritores comentados en el libro podrá profundizar en ellos a partir de las palabras de Coetzee y quedará enriquecido con sus opiniones, que es lo que me ha ocurrido a mí.

domingo, 23 de mayo de 2010

MEMORIAS DE UN JUBILADO



Fotos de Zamora






EL PUENTE DE HIERRO

Por el puente de hierro bajábamos y subíamos de chavales en bicicleta como dueños de la vida. El aire se colaba por los hierros y endurecía la voluntad y el esfuerzo. Había bajo el puente, entre el firme asfalto del rodar cotidiano y los pilares de cemento sobre los que se apoyaba el puente para salvar el río unos escondrijos apropiados para nuestras aventuras de críos. Ocultos allí, las conversaciones que llegaban a nosotros de los viandantes que caminaban sobre nuestras cabezas se confundían con el rumor incesante del Duero que pasaba a nuestros pies. Acordándome de ello, ahora sé que arriesgábamos mucho nuestras vidas y que de saberlo nuestros padres les habría causado serios disgustos. Pero la infancia crece entre peligros inconscientes.








LAS ACEÑAS DE PINILLA

Las aceñas de Pinilla eran como barcos de piedra que bogaban sobre el río. Allí íbamos de niños cuando el calor del verano nos empujaba a lugares frescos y entretenidos. El rezo constante del río acompañaban nuestros baños en las frescas aguas, entre las espadañas. A unos pasos se extendía el puente de la vía, solitario, silencioso, la mayoría del tiempo. Pero a veces, cuando el tren de Salamanca lo cruzaba, se ponía a temblar y a crujir como si sus hierros fueran débiles huesos de viejo. Entonces todo cambiaba. La paz del lugar se convertía en mil ruidos y el miedo rompía por la mitad nuestra aventura. Aceñas de Pinilla: seguid moliendo el trigo del recuerdo hasta hacer la harina blanca de la nostalgia.


viernes, 21 de mayo de 2010

MEMORIAS DE UN JUBILADO

El dibujo y la pintura


Más de una vez he dicho que por el dibujo y la pintura siento una devoción especial. Desde muy niño mi mirada se habituó a unos dibujos que mi padre, gran dibujante y excepcional calígrafo, había colgado en las paredes de mi casa natal. Había uno, especialmente, al que todos llamábamos el Cristo de la caña, y cuya mirada expresaba a las mil perfecciones la agonía del condenado a muerte, que me impresionaba más que los demás. Muchas veces me quedaba mirándolo y luego lo reproducía de memoria en mis cuadernos de dibujo. En el Instituto conseguí cierto renombre entre mis condiscípulos (a más de uno lo saqué de un apuro en el trabajo de las láminas que debíamos entregar al profesor). Volviendo a los cuadernos de dibujo de mi infancia y primera adolescencia tengo mucho que decir, pero lo más importante es que, acompañado de algún chico de mi barrio, salía por los alrededores y una vez localizado el objeto de mi dibujo me sentaba sobre una piedra y lo eternizaba en mi bloc; lo mismo podía ser una iglesia escondida entre cipreses que un rincón del río junto a las aceñas. El gusto por el dibujo sin duda lo tenía en mis genes y allí lo había dejado mi padre. Y luego la afición fue a más como imitación de los pintores que, armados de sus bártulos, se situaban en la cuesta de San Francisco para plasmar en sus lienzos la silueta de la catedral, la muralla, la carretera de Vigo y el espejo constante del Duero. Aún conservo mi primera pintura de entonces. La hice en la cubierta de un Balalín que me regalaron en la OJE y un día de asueto en las azudas de Cabañales me puse a pintar las aceñas de Olivares, un trozo de azuda y el verde espejo del río. A partir de ahí el camino siguió adelante, siempre en el plano de la afición, pero que, con el tiempo, fue creciendo tanto que hoy en día las paredes de mi casa y algunas de mis familiares y amigos están habitadas con alguno de mis cuadros. Y ahora que estoy jubilado, no voy a parar. En el dibujo y en la pintura encuentro muchas veces la calma y sobre todo la proyección de mi espíritu.

jueves, 20 de mayo de 2010

CURSOS

Gramática sencilla


Se trata de introducir la gramática castellana a través de textos sencillos, ejemplos prácticos y ejercicios. Al finan se incluyen las soluciones de los ejercicios propuestos. El curso tiene la ventaja de que se puede trabajar en familia. Que aproveche


1. Habla un libro presentándose a sí mismo.


Gramática: nombres.
Verbos
Cópialos separados.

Hola, soy un libro. Mi nombre es el título. Explico de qué trato en el prólogo. Sigo después con el desarrollo y concluyo en el epílogo para cerrar con el índice. El contenido del texto se divide en capítulos y éstos en párrafos. Consto de cien hojas y dos cientas páginas.
Ejemplo: nombres: libro, nombre, título, etc. ; verbos: soy, es, explico, etc.


2. Habla el que lee, que eres tú.

Gramática: verbos en primera persona del singular del presente de indicativo.
Cópialos.

Siento, pienso y hablo. Por lo tanto, es un hecho que soy, existo y vivo. Soy, existo y vivo porque respiro, me nutro, me muevo y actúo como quiero, como puedo o como debo. Y pienso, hablo y quiero porque soy un ser racional. Pero no todo lo que pienso es siempre recto, ni todo lo que quiero es bueno, ni lo que digo o hago es lícito. Por eso me educo para poder conocer la verdad, amar lo bueno y lo bello y querer el bien únicamente.
Ejemplo: siento, pienso, hablo, soy, existo, etc.


3. Nuestro cuerpo, un excelente servidor.

Gramática: Nombres comunes.
Verbos en infinitivo.
Cópialos.

Cada uno de nosotros tiene un servidor formado de carne, huesos, nervios, venas, músculos, sangre y piel. También está bien provisto de órganos para conservarnos la vida: de pulmones, para respirar, de estómago para digerir los alimentos y de corazón para mantener la circulación de la sangre. Además posee otros miembros que facilita nuestras necesidades, deseos o caprichos. ¿Queremos leer o escribir? Nos presta los ojos y las manos. ¿Queremos trabajar, caminar, subir o bajar? Nos deja los brazos, las manos, las piernas y los pies. ¿Queremos comer, beber, escuchar, oler? Pone a nuestra disposición la boca, los dientes, los oídos, la nariz.
Ejemplo: nombres comunes: servidor, carne, huesos, etc. ; verbos en infinitivo: conservar, respirar, digerir, etc.




4. Nuestra mano, herramienta insuperable.

Gramática: Verbos en primera persona del plural del presente de indicativo. Cópialos.

Nosotros con nuestras manos escribimos, dibujamos, pintamos, esculpimos, agarramos, tiramos, apretamos, rompemos, torcemos, saludamos, negamos, afirmamos, aprobamos o desaprobamos, alabamos o insultamos, aplaudimos o amenazamos, acariciamos o pegamos. ¿Vacilamos? Las manos nos sostienen. ¿Caemos? Ellas nos evitan los peores golpes. ¿Estamos en el agua? Las manos nos mantienen a flote. ¿Subimos? Nos afirmamos y nos apoyamos. ¿Bajamos? Con ellas nos aferramos y nos retenemos.
Ejemplo: escribimos, dibujamos, pintamos, esculpimos, etc.


5.Vuelve a hablar el libro de sí mismo.

Gramática: Tiempos del verbo ser.
Otros verbos.
Cópialos por separado.

Mi padre fue el autor que me ideó, pensó y compuso, y mi madre la imprenta, que me lanzó al mundo. Fui al principio un librito para los más pequeños; después he sido un libro para los medianos, y ahora soy un libro para vosotros, que sabéis pensar y reflexionar. Sed atentos conmigo que yo lo seré con vosotros, siendo inteligible y divertido para todos.
Ejemplo: tiempos del verbo ser: fue, fui, he sido, etc. ; otros verbos: ideó, pensó, compuso, etc.


5. Algunos cuerpos físicos y sus propiedades.

Gramática: Adjetivos calificativos.
Cópialos.

Todos los cuerpos son más o menos extensos, pesados, divisibles. El mármol es sólido. El aceite, líquido. La nube es vaporosa. La cera es blanda. Frágil, el vidrio. El carbón es combustible. El fuego, luminoso. La madera es opaca, el cristal transparente y diáfana la porcelana. La sal es soluble, la esponja permeable. El plomo es fusible. Poroso, el corcho. El cobre es dúctil, es decir, se puede alargar el alambres delgados. El oro es maleable, o sea, se puede extender en láminas más o menos finas. El azufre es inflamable.
Ejemplo: extensos, pesados, divisibles, etc.





7. La naturaleza.

Gramática: Sujetos y predicados.
Cópia los sujetos.

La Naturaleza es la madre que produce todos los seres existentes. La luz, el calor, el aire y el agua son elementos naturales. La luz nos ilumina. El calor reaviva la tierra y los seres. El aire es necesario para respirar. El agua es nuestra principal bebida. Los tres reinos de la naturaleza son el reino animal, el vegetal y el mineral. El reino animal comprende todos los seres que tienen órganos y sentidos. El reino vegetal contiene todas las plantas existentes. El reino mineral está formado por la tierra, las piedras y los metales.
Ejemplo: la naturaleza, la luz, el calor, el aire y el agua, la luz, etc.



8. Las causas y los efectos.

Gramática: Complementos directos.
Cópialos.

Todas las causas producen sus efectos. La semilla da el fruto. El que siembra vientos recoge tempestades. El sol da calor y luz. La flor exhala perfume. La voluntad consigue el mérito, y el mérito logra el premio. El autor crea la obra. El motor produce el movimiento. El padre laborioso ayuda a su familia.
Ejemplo: sus efectos, el fruto, tempestades, etc.



9. Los contrarios.

Gramática: Nombres antónimos y verbos antónimos.
Cópialos por separado.

El bien y el mal; la verdad y la mentira, aumentar y disminuir; la soberbia y la humildad; el placer y el dolor; exceder y faltar; dilatar y contraer; sumar y restar; el vicio y la virtud; el amor y el odio; construir y destruir; subir y bajar, multiplicar y dividir; la blandura y la dureza; la inercia y la actividad; el valor y la cobardía; alargar y acortar; anteponer y posponer; adelantar y retroceder; velocidad y lentitud; ir y venir; disfrutar y padecer; mover y parar.
Ejemplo: nombres antónimos: bien - mal, verdad – mentira, soberbia – humildad, etc.; verbos antónimos: aumentar – disminuir, exceder – faltar, dilatar – contraer, etc.




10. Acciones de los animales.

Gramática: Verbos con complementos directos y verbos sin él.
Copia los verbos que no lleven complemento directo.

Los animales alados vuelan. Los acuáticos nadan. Las abejas fabrican miel. El gato araña. Los ratones roen el queso. Las mariposas revolotean. El buey rumia. El agua moja el prado. El fuego quema el bosque. El calor dilata los cuerpos. La luz ilumina. El imán atrae al hierro. Las serpientes reptan por la arena. Los pájaros anidan en los árboles. La gallina cacarea. La oveja bala.
Ejemplo: vuelan, nadan, araña, etc.


11. El cielo.

Gramática: Sujetos y predicados.
Copia los predicados.
El cielo se extiende sobre nuestra cabeza como una inmensa cúpula azul. En el cielo brillan las estrellas, dan vueltas los planetas con sus satélites y viajan los misteriosos cometas. En él se forman las tempestades. Del cielo descienden el fresco rocío y la benéfica lluvia. Al cielo se levantan los ojos del sabio y los gritos de los desgraciados. El cielo estrellado es un espectáculo sublime. El cielo anuncia la gloria.
Ejemplo: se extiende sobre nuestra cabeza, en el cielo brillan, etc.


12. El agua

Gramática: Predicados con el mismo sujeto.
Copia los predicados del sujeto “Las aguas”.
Luego subraya en ellos sus respectivos verbos.

De las cumbres de los montes descienden las aguas en arroyuelos, se engruesan formando torrentes, corren perennemente en los ríos, se extienden en lagos y lagunas, llenan los bajos pantanos y se confunden finalmente en el inmenso mar.
Ejemplo: de las cumbres de los montes descienden en arroyuelos, etc.


13. Los animales domésticos.

Gramática: Adjetivos complementos del sujeto.
Copia los sujetos y subraya los adjetivos dentro de cada uno de ellos.

El buey, plácido, lento y vigoroso, ayuda al labrador en todos sus trabajos agrícolas. El burro, sobrio, paciente y laborioso, trabaja mucho y se contenta con poco. La mansa oveja y la barbuda cabra nos dan carne, leche y lana. El cerdo cebado y gordo nos ofrece todo su cuerpo de alimento. El fiel perro vigila la casa y quiere a su amo hasta la muerte. El gato, lindo y elástico, nos limpia la casa de ratones. El tímido y veloz conejo tiene una carne muy suculenta.
Ejemplo: el buey, plácido, lento y vigoroso, etc.




14. Comparaciones.

Gramática: Adjetivos y nombres relacionados por la conjunción “como”.
Copia los nombres.

Ágil como el ciervo. Hambriento como el lobo. Canoro como el ruiseñor. Salvaje como el oso. Feroz como el tigre. Manso como un corderillo. Listo como una ardilla. Trabajador como una hormiga. Fiel como el perro. Valiente como el león. Terco como una mula. Seco como un arenque. Astuto como el zorro.
Ejemplo: ciervo, lobo, ruiseñor, etc.



15. Si yo fuese un ave doméstica

Gramática: Tiempos condicionales simples.
Cópialos.

Si yo fuese un ave doméstica, cantaría como un gallo, cacarearía como una gallina, nadaría como un pato, graznaría como una oca, gorgotaría como un pavo, arrullaría como una paloma... Pero el día menos pensado caería en manos del ama de casa,. que acabaría cortándome el cuello para meterme en la cazuela. Por eso me gustaría más ser un ave del bosque, como el gorrión o la alondra, porque viviría libre y alegre en primavera y me alimentaría abundantemente en verano.
Ejemplo: cantaría, cacarearía, nadaría, etc.




16. La reina de las aves.

Gramática: Oraciones atributivas.
Copia los predicados y subraya sus atributos.
El pavo real es la más bella de nuestras aves. Pero el ruiseñor es el que mejor canta. El pavo real tiene vivos colores. Pero su voz es muy desagradable. El ruiseñor no posee hermosos colores. Pero su canto es poético y suavísimo. El avestruz es la más grande de las aves. Cuando se ve perseguido esconde la cabeza bajo el ala. La reina de las aves es el águila. Escala alturas profundísimas y tiene una vista muy aguda. Su vuelo es de los más rápidos que existen. Los animales más indefensos son víctimas de su ferocidad.
Ejemplo: es la más bella de nuestras aves.






17. Los tres amigos

Gramática: Oraciones compuestas.
Los relacionantes “QUE” y “LAS CUALES”.
Copia por separado las proposiciones que forman cada oración compuesta.
Luego copia los relacionantes con sus correspondientes antecedentes.

Un hombre tenía tres amigos. Un día fue acusado de un delito que no había cometido. El hombre invitó a sus amigos para que le defendiesen en el juicio. El primero puso una excusa y le volvió la espalda. El segundo le acompañó hasta la puerta del juzgado, pero allí le abandonó. Y el tercero entró en la sala del tribunal y le defendió con tanta eficacia que lo absolvieron. Cada uno de nosotros tiene tres amigos semejantes. El primero es el dinero, que nos abandonará a la hora de la muerte. El segundo es la familia, que nos acompañará hasta la tumba y allí nos dejará. El tercero son las buenas obras, las cuales nos seguirán después de la muerte y nos defenderán delante de todos.
Ejemplo: Primera proposición : Un día fue acusado de un delito. Segunda proposición: que no había cometido. Relacionante: que. Antecedente: delito.








18. Refranes para ser benevolentes.

Gramática. Comparaciones.
Complementos directos.
Copia las comparaciones y los relacionantes de comparación.
Luego cita los complementos directos con los verbos de que dependen.

Haz bien y no mires a quién. Es mejor ser amado que temido. Con el buen decir y con el bien hacer todo lo obtienes. Las buenas palabras arreglan los malos actos. La mano que da recoge. Favor despierta amor. Los hombres buenos son como las tejas, que dan a beber agua las unas a las otras. Tiene más fuerza un hilo de benevolencia que cien pares de bueyes.



19. Bien por mal.

Gramática: Complementos directos e indirectos.
Cópia juntos unos y otros.
Luego subraya los complementos indirectos.

¿Ves el nogal que apaleado por la vara del campesino, le pone en los pies sus frutos? ¿Ves la cantera de los montes, que destrozada por el pico, da sus preciosas piedras a los propios atormentadores? ¿Ves la concha que deja una perla a quien la rompe? Así el hombre bueno y virtuoso perdona las ofensas a sus enemigos, tolera las faltas a sus semejantes y entrega bien por mal a quien se lo hace.




20. Respeto al maestro.

Gramática: Tiempos verbales.
Copia las formas verbales e indica en qué tiempo está cada una.
Luego cita su correspondiente infinitivo.

El emperador romano Teodosio vio un día que su hijo Arcadio permanecía sentado mientras el filósofo Arsenio le daba la lección en pie. El emperador reprendió severamente al príncipe diciéndole:
--Levántate y cede el puesto a tu maestro, que su sabiduría la ha alcanzado por virtud propia, mientras que tu riqueza y clase son sólo productos del azar y la fortuna.

21. La azada y la espada.

Gramática: Oraciones simples.
Pronombres personales.
Separa los sujetos y los predicados de las oraciones simples.
Copia todos los pronombres personales.
Luego escribe entre paréntesis las palabras a las que se refieren.

Un día la espada y la azada se encontraron en el campo.
--Yo defiendo a la patria.
--Gracias a mí los hombres tienen pan.
--Yo en los campos de batalla brillo heroica y fulgurante.
--También yo brillo con el sol. Pero donde tú te hundes mana sangre que te mancha. Yo me hundo en la tierra, que me limpia y me abrillanta, y por mí se cubre de verde trigo, que es alimento del cuerpo, y de flores, que son alegría del alma. Donde tú vas lo llenas todo de duelos y tristezas. Yo produzco abundancia y alegría. Por eso no te envidio.

22. La brújula.

Gramática: Los relativos.
Copia las proposiciones que introducen los relativos, luego subraya éstos y añade entre paréntesis sus correspondientes antecedentes, que son nombres.

La brújula es un instrumento que emplean los navegantes para no perderse en el mar. Presenta alguna semejanza con un reloj, donde una aguja imantada, que gira alrededor de su eje, se vuelve siempre hacia el norte o septentrión, los cuales son nombres diferentes de la misma cosa. Esta cosa es la parte extrema del mundo donde no reinan más que el hielo y las tinieblas durante una parte del año. Lo mismo que el girasol, que se vuelve siempre hacia el astro del día, la aguja imantada se dirige siempre hacia la estrella vecina del polo norte.




23. Algo de Geografía.

Gramática: Nombres propios y comunes. Adjetivos.
Hiperónimos e hipónimos.
Agrupa los nombres hipónimos en sus hiperónimos correspondientes.
Luego copia los nombres que vayan acompañados de adjetivos y subraya éstos.

De las aguas del mar emergen los vastos continentes, como Europa, Asia o América; hermosas penínsulas, como nuestra España, Italia o Grecia; encantadoras islas como las Canarias, Cuba o las Filipinas. Y en el interior discurren ríos caudalosos, como el Danubio, el Amarillo o el Mississippi, y se elevan majestuosas cordilleras, como los Alpes, el Himalaya o los Andes. Las tres cuartas partes de nuestro planeta están cubiertas por grandes océanos, como el Atlántico, el Índico o el Pacífico.





24. Oficios.

Gramática: Oraciones compuestas con subordinadas finales. Infinitivos. Copia las subordinadas finales y subraya los relacionantes.
Clasifica los infinitivos en sus respectivas conjugaciones (1ª-ar; 2ª-er; 3ª-ir). Agrupa los oficios según sus funciones.

Para que yo me nutra, trabajan campesinos, panaderos, molineros, lecheros, carniceros. Trabajan para vestirme agricultores y pastores, hilanderos y tejedores, sastres, camiseros... Se afanan arquitectos, caleros, yeseros, albañiles, carpinteros, pintores, vidrieros para construirme una vivienda cómoda y agradable. Para educarme realizan su labor maestros, profesores, sacerdotes... Practicantes, enfermeros, médicos trabajan noche y día para curarme las enfermedades. Y para defenderme y protegerme en la vida, en mis derechos y en mi honor trabajan sin descanso abogados , policías, magistrados...











25. El bien y el mal.

Gramática: Coordinación.
Palabras acentuadas.
Subraya los relacionantes de coordinación y señala a qué clases pertenecen. Clasifica las palabras acentuadas en agudas, llanas y esdrújulas.

El hacer el bien conduce al camino de la virtud y el hacer el mal desemboca en el del vicio.El primero os parecerá enseguida áspero, espinoso y difícil; pero os conducirá a la felicidad. El segundo os parecerá ameno, plácido y hasta demasiado fácil; pero os llevará sin remisión al precipicio. Nosotros escogeremos el que queramos porque somos libres y poseemos nuestro propio carácter; pero por ser libres seremos después responsables y merecedores de premio o de castigo, según nuestras obras.







26. Algo de educación.

Gramática: Preposiciones y Adverbios.
Presentes de subjuntivo empleados como imperativos.
Haz grupos con las preposiciones y con los adverbios.
Copia todos los imperativos.
Luego subraya los presentes de subjuntivo empleados como imperativos.

Habla poco y bien y escucha a los otros sin interrumpir. No contradigas ni cuestiones sólo por hacerlo. Responde breve y claramente al que te interrogue. No hables de ti mismo más que por necesidad; de los demás, hazlo lo menos posible. No peques de soberbio y no pronuncies nunca palabra que no pueda ser oída por tu madre o por tu hermana. Cuando entres en casa ajena, hazte anunciar al dueño y ante todo pide permiso para entrar. Abre la puerta sin estrépito y ciérrala siempre detrás de ti. Saluda alegremente, siéntate con compostura y habla con oportunidad. Márchate oportunamente y vuelve también del mismo modo, si deseas ser frecuentemente bien acogido.






27. España y los españoles.

Gramática: Oraciones compuestas y oraciones simples.
Nombres y adjetivos.
Acentos.
Escribe las oraciones compuestas y subraya sus verbos (encierra entre paréntesis sus sujetos correspondientes), y los relacionantes que las conexionan.
Escribe juntos los nombres comunes y los propios que les corresponden.
Haz lo mismo con los adjetivos y los nombres a que califican.
Finalmente, agrupa las palabras acentuadas.

España es una nación de Europa que ocupa la mayor parte de la península Ibérica. Limita al norte con el mar Cantábrico y los montes Pirineos, que la separan de Francia; al sur y al este con el mar Mediterráneo, y al oeste con el océano Atlántico y con Portugal. Junto con el de Portugal, el mapa de España tiene la figura de una gigantesca piel de toro bien abierta. Los españoles somos generosos, altivos y caballerescos. También hemos sido siempre los españoles cariñosos y hospitalarios y debemos procurar que no se pierda la buena fama que legaron a España nuestros antepasados.

























SOLUCIONES


1. Comprueba si los has copiado todos comparándolos con los siguientes:
Nombres: libro, nombre, título, prólogo, desarrollo, epílogo, índice, contenido, texto, capítulos, párrafos, hojas, páginas.
Verbos: soy, es, explico, trato, sigo, concluyo, cerrar, divide, consto.


2. Comprueba si los que has copiado son los siguientes: siento, pienso, hablo, soy, existo, vivo, respiro, nutro, muevo, actúo, quiero, puedo, debo, digo, hago, educo.


3. Comprueba los nombres copiados: servidor, carne, huesos, nervios, venas, músculos, sangre, piel, órganos, vida, pulmones, estómago, alimentos, corazón, circulación, miembros, necesidades, deseos, caprichos, ojos, manos, brazos, piernas, pies, disposición, boca, dientes, oídos, nariz.
Comprueba los verbos en infinitivo : conservar, respirar, digerir, mantener, leer, escribir, trabajar, caminar, subir, bajar, comer, beber, escuchar, oler.


4. Comprueba: Escribimos, dibujamos, pintamos, esculpimos, agarramos, tiramos, apretamos, rompemos, torcemos, saludamos, negamos, afirmamos, aprobamos, deaprobamos, alabamos, insultamos, aplaudimos, amenazamos, acariciamos, pegamos, vacilamos, estamos, subimos, afirmamos, apoyamos, bajamos, aferramos, retenemos.



5. Mira a ver si los has copiado todos: tiempos del verbo ser: fue, fui, he sido (pasados), soy (presente), sed (imperativo), seré (futuro), siendo (gerundio). Otros verbos: ideó, pensó, compuso, lanzó, sabéis, pensar, reflexionar.


6. Comprueba si los has subrayado todos: extensos, pesados, divisibles, sólido, líquido, vaporosa, blanda, frágil, combustible, luminoso, opaca, transparente, diáfana, soluble, permeable, fusible, poroso, dúctil, delgados, maleable, finas, inflamable.

7. Comprueba: La Naturaleza es la madre que produce todos los seres existentes. La luz, el calor, el aire y el agua son elementos naturales. La luz nos ilumina. El calor reaviva la tierra y los seres. El aire es necesario para respirar. El agua es nuestra principal bebida. Los tres reinos de la naturaleza son el reino animal, el vegetal y el mineral. El reino animal comprende todos los seres que tienen órganos y sentidos. El reino vegetal contiene todas las plantas existentes. El reino mineral está formado por la tierra, las piedras y los metales.


8. Comprueba si los has subrayado todos: sus efectos, el fruto, vientos, tempestades, calor y luz, perfume, el mérito, el premio, la obra, el movimiento, a su familia.


9. Comprueba los nombres antónimos: el bien y el mal, la verdad y la mentira, la soberbia y la humildad, el placer y el dolor, el vicio y la virtud, el amor y el odio, la blandura y la dureza, la inercia y la inactividad, el valor y la cobardía, velocidad y lentitud.
Comprueba los verbos antónimos: aumentar y disminuir, exceder y faltar, dilatar y contraer, sumar y restar, construir y destruir, subir y bajar, multiplicar y dividir, alargar y acortar, anteponer y posponer, adelantar y retroceder, ir y venir, disfrutar y padecer, mover y parar.


10. Comprueba los verbos sin complemento directo: vuelan, nadan, araña, revolotean, rumia, ilumina, reptan, anidan, cacarea, bala.


11. Comprueba: Se extiende sobre nuestra cabeza como una inmensa cúpula azul, en el cielo brillan, dan vueltas y viajan, en él se forman, del cielo descienden, al cielo se levantan, es un espectáculo sublime, anuncia la gloria.


12. Comprueba: De las cumbres de los montes descienden en arroyuelos / se engruesan formando torrentes / corren perennemente en los ríos / se extienden en lagos y lagunas / llenan los bajos pantanos / y se confunden finalmente en el inmenso mar.


13. Comprueba si los has subrayado todos: El buey, plácido, lento vigoroso. El burro, sobrio, paciente y laborioso. La mansa oveja y la barbuda cabra. El cerdo cebado y gordo. El fiel perro. El gato, lindo y elástico. El tímido y veloz conejo.


14. Comprueba: ciervo, lobo, ruiseñor, oso, tigre, corderillo, ardilla, hormiga, perro, león, mula, arenque, zorro.



15. Comprueba: cantaría, cacarearía, nadaría, graznaría, gorgotaría, arrullaría, caería, acabaría, gustaría, viviría, alimentaría.

16. Comprueba: Es la más bella de nuestras aves. Es el que mejor canta. Es muy desagradable. Es poético y suavísimo. Es la más grande de las aves. Es la reina de las aves. Es de los más rápidos que existen. Son víctimas de su ferocidad.


17. Comprueba: Un hombre tenía tres amigos / y / cuando fue acusado de un delito / que no había cometido / invitó a sus amigos / para que le defendiesen en el juicio. El primero puso una excusa / y le volvió la espalda. El segundo le acompañó hasta la puerta del juzgado / pero allí le abandonó. Y el tercero entró en la sala del tribunal / y le defendió con tanta eficacia / que lo absolvieron. El primero es el dinero, / que nos abandonará a la hora de la muerte. El segundo es la familia, / que nos acompañará hasta la tumba / y allí nos dejará. El tercero son las buenas obras, / las cuales nos seguirán después de la muerte / y nos defenderán delante de todos.


18. Comprueba si has copiado todas las comparaciones: Es mejor ser amado que ser temido. Los hombres buenos son como las tejas (...). Tiene más fuerza un hilo de benevolencia que cien pares de bueyes.
Comprueba si has citado todos los complementos directos: Haz bien (...) mires a quién. Todo lo obtienes. Arreglan los malos actos. Despierta amor. Dan a beber agua. Tiene más fuerza.



19. Comprueba: Le (...) sus frutos. Sus preciosas piedras a los propios atormentadores. Una perla a quien la rompe. Las ofensas a sus enemigos. Las faltas a sus semejantes. Bien (...) a quien se lo hace.


20. Comprueba: Vio (pretérito perfecto simple)- infinitivo: ver. Permanecía (pretérito imperfecto)- infinitivo: permanecer. Daba (pretérito imperfecto) –infinitivo: dar. Reprendió (pretérito perfecto simple) –infinitivo: reprender. Diciéndole (gerundio más pronombre LE)- infinitivo: decir. Levántate (imperativo más pronombre TE) –infinitivo: levantar. Cede (imperativo) –infinitivo: ceder. Ha alcanzado (pretérito perfecto compuesto) –infinitivo: alcanzar. Son (presente) –infinitivo: ser.


21. Comprueba: La espada y la azada / se encontraron un día en el campo. Yo / defiendo a la patria. Los hombres / tienen pan gracias a mí. Yo / brillo herica y fulgurante en los campos de batalla. Yo / brillo también con el sol. Yo / produzco abundancia y alegría. No te envidio por eso (el sujeto es Yo).
Pronombres personales: Se (la espada y la azada). Yo (la espada). Mí (la azada). Yo (la espada). Yo (la azada). Tú, te ( la espada). Yo, me, mí (la azada), se (la tierra). Tú (la espada), lo (todo). Yo (la azada). Te (la espada).


22. Comprueba: Que emplean los navegantes (instrumento). Donde una aguja imantada (reloj). Que gira alrededor de su eje (aguja). Los cuales son nombres diferentes de la misma cosa (norte, septentrión). Donde no reinan más que el hielo y las tinieblas durante una parte del año (parte). Que se vuelve siempre hacia el astro del día (girasol).



23. Comprueba: Europa, Asia, América, hipónimos de continentes (hiperónimo). España, Italia, Grecia, hipónimos de penínsulas (hiperónimo). Canarias, Cuba, Filipinas, hipónimos de islas (hiperónimo). Danubio, Amarillo, Mississippi, hipónimos de ríos (hiperónimo). Alpes, Himalaya, Andes, hipónimos de cordilleras (hiperónimo). Atlántico, Índico, Pacífico, hipónimos de océanos (hiperónimo).
Vastos continentes, hermosas penínsulas, encantadoras islas, ríos caudalosos, majestuosas cordilleras, grandes océanos.


24. Comprueba: Para que yo me nutra. Para vestirme. Para construirme una vivienda cómoda y agradable. Para educarme. Para curarme las enfermedades. Para defenderme y protegerme en la vida, en mis derechos y en mi honor.
1ª-ar:Educar, curar. 2ª-er: Defender, proteger. 3ª-ir: Vestir, construir.
Alimentos: campesinos, panaderos, molineros, lecheros, carniceros.
Vestido: agricultores, pastores, hilanderos, tejedores, sastres, camiseros...
Construcción: arquitectos, caleros, yeseros, albañiles, carpinteros, pintores, vidrieros. Educación: maestros, profesores, sacerdotes. Sanidad: practicantes, enfermeros, médicos. Derecho y defensa: abogados, policías, magistrados.


25. Comprueba: Y (copulativa), pero (adversativa).
Agudas: parecerá, conducirá, llevará, remisión, después, según.
Llanas: difícil, fácil, carácter,
Esdrújulas: áspero, plácido.








26. Comprueba las preposiciones: a (los otros), sin (interrumpir), por (hacerlo), a(l) que te interrogue, de(ti), por (necesidad), de (los demás), de (soberbio), por (tu madre, tu hermana), en (la casa), a(l) dueño, ante (todo), para (entrar), sin (estrépito), detrás (adverbio unido a la preposición) de (ti), con (compostura, oportunidad). Adverbios: (habla) poco, bien; no (contradigas), (responde) breve, claramente; no (hables), más (que), menos (posible), no (peques, pronuncies), nunca; no (pueda ser ), (ciérrala) siempre, (saluda) alegremente, (márchate) oportunamente, (vuelve) también, (deseas ser) siempre, bien (acogido). Imperativos: Habla, escucha, (no) contradigas (ni) cuestiones, responde, (no) hables , haz(lo), (no) peques,
Pronuncies; haz(te), pide, abre, ciérra(la), saluda, siénta (te), habla, márcha(te), vuelve.


27. Comprueba: Oraciones compuestas: (España) es una nación de Europa que ocupa la mayor parte de la península Ibérica. Limita al norte con el mar Cantábrico y los montes Pirineos, que la separan de Francia; al sur y al este (limita) con el mar Mediterráneo, y al oeste (limita) con el océano Atlántico y con Portugal. También hemos sido (los españoles) cariñosos y hospitalarios y debemos procurar que no se pierda (la buena fama) que legaron a España (nuestros antepasados).
Nombres comunes y propios: nación-España, península-Ibérica, mar- Cantábrico, montes-Pirineos, mar- Mediterráneo, océano-Atántico.
Adjetivos y nombres: gigantesca, abierta- piel, generosos, altivos, caballerescos- españoles, cariñosos, hospitalarios-españoles, buena-fama.
Palabras esdrújulas: península, Ibérica, Cantábrico, Mediterráneo, océano, Atlántico. Palabras agudas: nación, también.

domingo, 16 de mayo de 2010

MEMORIAS DE UN JUBILADO



Sobre las islas y su repercusión poética


Hace algunos días hablaba yo aquí de unos cantos que había escrito a raíz de un viaje reciente a Ibiza. Incluso al conjunto de poemas que salieron de aquella gozosa aventura le había puesto título, Cantos ibicencos, y apuntaba una muestra copiando en el blog el primero de esos cantos. Ahora, tras la revisión de los mismos, decido modificar el título por el de Esta paz de las islas por varias razones; entre ellas, la más importante es que también Formentera es objeto del canto y porque pienso incluir en la colección los versos escritos en Menorca a principios de este año 2010. Lo de la paz viene dado, lógicamente, por el contenido que se desprende de la lectura y la serenidad que me acompañó durante ambos viajes, sin contar con la compañía de mi mujer, que es la que da razón de esa paz, y la de la pareja amiga que amenizó con su viva alegría nuestra estancia en aquellos lugares. Dicho esto, me atrevo a copiar a continuación otro poema, corregido, de los escritos en este último viaje.



XIII.
A Charo y Domingo

La paz, la de Macabich
Al pie de estos dos sauces gigantescos
De Dalt Vila, a unos pasos
De cañones callados de cien guerras
Y almenas y baluartes.

Encerrado en el bronce,
Sus ojos miran siempre al interior
De su pasado hermoso,
Sin sangre ya en las venas
Pero vivo en la ausencia permanente
De las islas.

Lo dejamos atrás sumido todo
En su existencia intacta.
Sólo suenan los pasos al subir
Por cuestas que conducen a la piedra
Sagrada de la catedral.
Sigue habiendo paz, pero prefiero
La paz que tú me das mientras subimos
A las piedras más altas, a las piedras
Que destellan en tus ojos de miel
Mientras contemplas
El mar azul, el puerto, los islotes
Las estelas
De los barcos en la bocana,
El horizonte azul donde se besan
El cielo y el mar exactamente.

Esta es la paz que dura y me hace sol
En la sombra,
Aquí en el bar de la Plaza del Sol
Donde tomamos un respiro.

Este gran paseo por Dalt Vila
Entre respiraciones del hoy y del ayer
Besadas por la tuya,
Me hace fuerte
Pese al paso y peso de los años.

En Dalt Vila, Ibiza,
Lunes, 26.

sábado, 15 de mayo de 2010

MEMORIAS DE UN JUBILADO

Las reuniones amistosas





Existen dos clases de reuniones: las consentidas, queridas y amistosas, de las cuales sale uno casi siempre reconfortado y enriquecido, y las otras. Evidentemente, no voy a hablar de estas últimas, en las que me he visto involucrado muchas veces a lo largo de mis sesenta y seis años sin quererlo, simplemente porque venían impuestas por circunstancias laborales o de índole parecida. Sólo quiero hablar de las reuniones amistosas, donde impera la libertad, la confidencia, la confianza y la alegría, especialmente este último sentimiento. Ejemplos de este tipo de reuniones los tengo, gracias a Dios, a docenas. Desde aquellas con los poetas y amigos de las letras de las tertulias de Barcelona o de Cerdanyola, donde nuestro afán nos llevaba a crear grupos culturales y certámenes de poesía, hasta otras cuyo punto de unión es el de acudir a la afición común del baile, y es el caso de las parejas amigas de Tossa, en cuya compañía te olvidas de que envejeces y te haces la ilusión de que rejuveneces contando chistes u ocurrencias varias que renuevan las ansias de vivir. Finalmente están aquellas reuniones en las que el hilo de unión es el haber sido profesores en el mismo centro de enseñanza durante muchos, muchos años. Y seguramente la reunión amistosa que en la actualidad hago con más ganas y cariño es la que me lleva al encuentro con viejos compañeros de fatigas docentes habidas en aquel colegio privado del Vallés regentado por la Obra y en el que dejé gran parte de mi vida (veintiocho años nada menos) y de cuyos peores recuerdos (son más abundantes los buenos) me libré también gracias a Dios, el Dios de todos, no el suyo, al aprobar las Oposiciones a Secundaria en 1997. El origen de estas reuniones amistosas parte de las que yo di en llamar cenas clandestinas tras la salida traumática del Colegio de algunos de nosotros y que celebrábamos en restaurantes de la zona. Durante esas cenas especiales los asistentes, amigos de verdad, nos apoyábamos y nos dábamos ánimos para afrontar la nueva vida que nos esperaba, mientras criticábamos los malos momentos sufridos durante nuestra última etapa como profesores de ese Colegio privado. Luego, con el tiempo, esas reuniones amistosas, pasaron a celebrarse en nuestras propias casas, y en ese ambiente hogareño, propicio a la confidencia, aligerábamos nuestras almas de la carga negativa que aún quedaba en ellas de aquel tiempo de niebla y acoso en el que algunos de nuestros mejores compañeros pasaron a mejor vida. Y finalmente, los encuentros se han convertido en una fiesta amigable donde el café con pastas y cava amenizan las conversaciones sobre los más diversos temas, desde los hijos hasta la política pasando por los viajes o las lecturas que cada uno de nosotros realizamos. Desde aquí doy las gracias a esos amigos que comparten conmigo veladas inolvidables. Ellos, cuyos nombres omito aposta, saben perfectamente a quienes me refiero. Anoche tuvo lugar en mi casa la última reunión amistosa. Hasta la próxima, amigos



miércoles, 12 de mayo de 2010

PATADAS AL DICCIONARIO

Figuras de dicción



Esta mañana, escuchando Onda Cero, uno de los colaboradores de Carlos Herrera, al comentarle el siguiente titular de los periódicos, "Garzón huye a La Haya", ha añadido: "Bonita aliteración". Seguramente se refería a la combinación "huye- Haya". Mucho me temo que lo que el periodista identifica como aliteración no sea otra cosa que paronomasia. Repasemos la Teoría Literaria al respecto. Es verdad que ambas figuras pertenecen a las de dicción, basadas en la combinación de los sonidos de las palabras empleadas o en el significante de la expresión poética, pero son bien diferentes. Mientras que la aliteración es una consciente repetición en la frase o en el verso de ciertos sonidos con el objetivo de imitar un fenómeno natural. Como sucede en los siguientes ejemplos, el primero de Garcilaso y el segundo de Zorrilla: "En el silencio sólo se escuchaba / un susurro de abejas que sonaba". "El ruido con que rueda la ronca tempestad." Garcilaso quiere expresar con la repetición de eses de sus versos la serenidad y el silencio reinantes en la naturaleza sólo interrumpidos por el zumbido de las abejas representado por las erres de la palabra "susurro", mientras que la intención de Zorrilla es imitar el ruido de los truenos de la tormenta mediante la repetición consciente de las erres en las palabras empleadas. Y paronomasia se efectúa cuando se sitúan cercanas dos palabras muy semejantes en los sonidos, pero con significación distinta, como puede verse en el siguiente ejemplo extraído de Santa teresa de Jesús: "La verdad padece, pero no perece." Padece-perece. Lo mismo que en el ejemplo que da pie a este comentario: "Garzón huye a La Haya". Huye-Haya. Pues eso.

lunes, 10 de mayo de 2010

LITERATURA EPISTOLAR

Jaime Gil de Biedma. El argumento de la obra. Correspondencia.








A Jaime Gil de Biedma lo conocí en a sede del Instituto Catalán de Cooperación Iberoamericana poco iempo después de que me dieran el Boscán de 1979. Ya entonces me pareció un poeta comprometido con el quehacer poético por su rigurosidad, aceptación de la maestría de algunos poetas del 27 como Aleixandre o Guillén y, sobre todo, por su autenticidad. Siempre estuve al tanto de sus libros y en más de una ocasión glosé su obra y le dediqué algunos poemas que aparecieron en revistas de los ochenta, como en aquella Manxa que dirigía el poeta Vicente Cano. Ahora, en este 2010, acaba de salir el libro con el título que encabeza esta entrada de mi blog y editado por Lumen, y no puedo evitar dedicarle un breve comentario. Se trata de un conjunto sustancioso de cartas que el autor de Moralidades (unas inéditas y otras publicadas) envió a corresponsales de la talla literaria de Carlos Barral, Jorge Guillén, María Zambrano, Gabriel Ferrater, Luis García Montero, Pere Gimferrer o José Ángel Valente, entre otros. El subtítulo, El argumento de la obra, procede de estos versos de Biedma:
"...pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra."
Estas cartas han sido recopiladas por Andreu Jaume con el propósito de montar "una secuencia autobiográfica", "una memoria intelectual y moral", "una crónica íntima y pública donde se proyecte tanto la evolución literaria del autor como el retrato coral de su grupo poético", según sus palabras. Abarcan el tiempo comprendido desde principios de los 50 hasta algunos meses antes de su fallecimiento a principios de enero de 1990. Su principal confidente es su amigo el poeta y editor Carlos Barral, sobre todo en los años 50; después su confidente será el músico, militar y diplomático Gustavo Durán, desde el 66 hasta el 69, año en que fallece. A uno y a otro les expone en ocasiones detalles muy íntimos de su personalidad (a Barral incluso llega a sugerirle que, si encuentra demasiado imprudente lo escrito, lo destruya). Pero esos detalles, que se refieren casi siempre a su condición sexual, no son los más interesantes de la correspondencia de Gil de Biedma, sino sus reflexiones sobre la concepción y origen de la poesía, así como sus miedos y sus dudas sobre el acto de crear o sobre si de verdad es poeta, como escribe a Jorge Guillén: "A veces tengo miedo y me pregunto si no habré sido yo un poeta de ramalazo --mejor dicho, de adolescencia--que al llegar a la edad adulta se seca; la cosa sería grave." Como verá el lector, las cartas han sido escritas desde los más diversos lugares, Salamanca, Madrid, La Nava de la Asunción (Segovia), Orense, Oxford, Barcelona, Manila, París..., señalando así el itinerario vital del poeta (haciendo el servicio militar, convaleciendo de una tuberculosis, de ocio y viajes múltiples o ejerciendo su profesión relacionada con el mundo del tabaco).
De cualquier modo el libro es interesantísimo para conocer la rica personalidad del autor de Las personas del verbo. El lector degustará de paso de la rica lengua de Biedma (a veces cita en francés y en inglés) y de un lenguaje aficionado al detalle, irónico, muchas veces transido del temblor lírico, y de un gran sentido del humor. Sin olvidar su formación poética y sus influencias del Siglo de Oro, el simbolismo francés, la generación del 27, la poesía y crítica anglosajona, W. H. Auden, etcétera.
Por último, en las páginas del libro, casi 500, el lector encontrará, junto con una cronología clarificadora del poeta, una noticia breve de sus corresponsales, una bibliografía de sus obras y muestras líricas de considerable valor como el soneto Meditación del estío que manda a Barral el 9 de julio de 1952 desde Orense, donde cumple el servicio militar, y que incluirá en Según sentencia del tiempo. He aquí el primer serventesio, que no cuarteto:

"Alta , tranquila noche. La sumisa
memoria por sus rondas torna en vano.
Pero el dolor se orea entre la brisa
y los muertos están casi a la mano."

domingo, 9 de mayo de 2010

MEMORIAS DE UN JUBILADO


Un libro

Nada más llegar en este último viaje a Ibiza al lugar de mi destino, San Antonio de Pormany, quise darme una vuelta por los puestos de libros del Paseo de ses Fontes para hacerme con alguno, pues se daba la circuinstancia de que el día de mi llegada era nada más y nada menos que viernes 23 de abril, Día del Libro. Junto a un teatro de marionetas para niños que representaba las excelencias de leer un buen libro, compré un par de volúmenes: uno es una Antología póética de Martí i Pol ordenada por temas, y otro, Monte Sinaí, de José Luis Sampedro. Este último me llamó mucho la atención porque se trata del relato de una experiencia que vivió el propio escritor al ser ingresado en un hospital de Nueva York, con el nombre del monte bíblico, para superar una dolencia cardíaca. Empecé a leerlo a ratos en los descansos que me tomaba tras las sucesivas rutas por la isla. Con un lenguaje sencillo, a veces poético y casi siempre melancólico, reflexiona sobre la fragilidad de la vida humana, el paso inexorable del tiempo y la proximidad de la muerte, pero siempre lo hace sin dejarse llevar por el inútil pesimismo y la estéril nostalgia. Un rato de esos en que me entregaba a la lectura de Monte Sinaí, recibí la llamada desde la península de un amigo al que suponía de viaje por tierras zamoranas, y mi sorpresa fue que al preguntarle qué tal le iba en esas vacaciones, me contestó que estaba ingresado en el Hospital de Mataró por un problema de corazón. Curiosa coincidencia. Me explicó que los médicos le habían dicho que tenía las arterias taponadas y que estaban estudiando dos opciones, o introducirle unos muelles en las arterias para abrirlas y favorecer el bombeo de la sangre o bien recurrir, en caso necesario, a una operación quirúrgica para realizarle algunos puentes. Evidentemente me quedé de piedra cuando la voz de mi amigo se despidió en la distancia del móvil. De regreso a la vida ordinaria y tranquila, fui a visitarlo al hospital donde está ingresado y lo encontré muy animado (me imagino que la procesión va por dentro) y dispuesto a aceptar con buen humor lo que los médicos decidan en últimos término. Ahora sé que lo trasladarán a otro hospital, éste de Badalona, para finalmente operarle la próxima semana. Esperemos que todo salga a las mil perfecciones y pronto pueda volver a la vida cotidiana que más le gusta, pasear, hacer viajes con Mundo Senior, aprender sevillanas y acudir al baile del Don Juan, donde hemos pasado ratos muy buenos. Por otra parte, he acabado de leer Monte Sinaí, de José Luis Sampedro, donde siempre está presente la esperanza pese a los malos y peligrosos pasos que debemos dar durante nuestra débil existencia. De la lectura destaco el siguiente párrafo, a la vez que recomiendo el libro , publicado en 1998 por Plaza y Janés:
"Sin rejas no percibiríamos la libertad; ésta se experimenta y se logra contra las resistencias. Como la cometa, que vuela por estar atada. Gracias al viento, sí, pero ese mismo viento no la levantaría sin el cordel que la sujeta. Es la suprema libertad del poeta obligándose a la rima, la de un Bach inspirado fantaseando fugas dentro de los más rigurosos cánones. Mi vejez condiciona mi libertad con todos los fallos del organismo, pero aun dentro de ellos la mente y el deseo se encuentran menos sometidos a obligaciones y responsabilidades, soy más libre del tener que hacer o cumplir."

sábado, 8 de mayo de 2010

MEMORIAS DE UN JUBILADO


Cantos ibicencos


Durante este último viaje a Ibiza y Formentera he ido tomando notas, como suelo hacer en otras salidas, para escribir lo que yo quiero que se llamen un día Cantos ibicencos. En el pórtico de una iglesia blanca de tantas como encierran estas islas Pitiusas, en una calle de Ibiza, contemplando un paisaje desde la terraza de un bar, en el baile del hotel, junto a un monumento, en la paz de una cala salvaje..., a cualquier momento y en cualquier sitio sacaba mi libreta de notas y tomaba ligeros apuntes, a veces una sola palabra, otras un verso entero, quizás el arranque de un futuro poema. Después, por la noche, tras el baile del hotel y antes de intentar conciliar el sueño, en la habitación arreglaba esos apuntes, les iba dando forma, tempo de poema, eufonía de verso. El caso es que en esos doce días he llegado a escribir alrededor de una treintena de borradores de futuros poemas. Ya veremos en qué acaba todo porque muchas veces se llega a poco y al final, esos futuros poemas en los que habías puesto muchas esperanzas no son más que recuerdos emotivos y escritos de un viaje más. He aquí uno de esos borradores, el que se refiere al primer canto.



I.

Las posidonias bailan a tus pies
Y el mar canta despacio
Al ritmo del Ray Charles del chiringuito.
La arena fina aguarda
Tus pies para besarlos.
Pasan lentas las horas, como el barco
Que lleva a los pasajeros
Desde esta orilla del hotel a la del otro lado
De la bahía de San Antonio.
El blanco aclara el cielo. Y siguen
Las glaucas algas bailando bajo el agua
A tus pies
Mientras miras al Pinet Playa que se eleva
Hacia el azul escalando las terrazas
En olas de piedra. El sol brilla
En las palmeras besadas por el viento.
Besan finas las arenas tus pies.
El Capitán Nemo
Vuelve a separarse del embarcadero
Atestado de gente que va hacia San Antonio.
Los malos recuerdos se separan también
Despacio, sigilosamente,
Casi limpiamente como despega
Un insecto de la flor que liba.
La flor de la espumas se deshace en un susurro.
Tumbados al sol, formamos parte
De esta Ibiza concreta, de esta playa
Que duerme a sus orillas,
Como las rocas vivas donde bailan las algas,
Como las altas palmeras donde brilla el viento,
Como el chiringuito donde canta Ray Charles,
Como el hotel Pinet Playa que trepa hacia el azul
Por sus terrazas, como olas
De piedra ensimismada.

Playa del hotel,
Viernes, 23

lunes, 3 de mayo de 2010

MEMORIAS DE UN JUBILADO



Ibiza y Formentera



Acabo de realizar mi segundo viaje de jubilado por las islas Pitiusas y guardo recuerdos imborrables de esos edénicos lugares, en especial de Ibiza. Allí he estado alojado en un hotel de la bahía de San Antonio, cuyas vistas y puestas de sol son excepcionales. También en un viaje relámpago, apenas un día, he tenido la suerte de vivir las bellezas marinas de Formentera. Y si tengo que recomendar algunas visitas indeclinables, debo empezar por el paseo a lo largo de la bahía de San Antonio, sin necesidad de acabar en el Café del Mar para contemplar, siguiendo las indicaciones de las guías turísticas, las hermosas puestas de sol sobre la isla Conejera, que algunos quieren convertirla en la cuna de Aníbal. Primero porque el Café es el más caro de la isla (una cerveza, 6 euros) y segundo porque desde el Molino que hay a mitad de la bahía puede disfrutarse de un ocaso excepcional, en el que el sol, grande y rojo, se queda flotando unos minutos al nivel del agua y tiñe de sangre toda la bahía. Los barcos anclados en la rada adquieren rasgos mágicos y el cielo increíbles franjas de fuego. San Antonio tiene también una iglesia blanca de tres arcos y un trozo de fortificación que le da el típico carácter defensivo de la mayoría de las iglesias ibicencas. Y en el paseo de Ses Fontes, además de las fuentes que le dan nombre, el famoso Huevo de Colón que contiene en su ojo la réplica de una de sus carabelas, varias anclas y los nobles restos del Molino de Sa Punta que adornan los jardines del Paseo. Recomiendo asimismo alquilar un coche para recorrer la isla (creo que con tres días se ve lo mejor de Ibiza), en vez de apuntarse a las excursiones por mar y tierra que tanto se anuncian nada más llegar a la isla. En un día se puede visitar la capital, Ibiza, y que los lugareños llaman simplemente la Vila, y las hermosas calas de las inmediaciones. En la capital no hay que dejar de visitar por nada del mundo Dalt Vila (Ciudad Alta): un paseo tranquilo llevará al visitante a través de murallas, baluartes y fortificaciones, desde cuyas alturas se aprecian panorámicas marinas de espectacular belleza, hasta la plaza donde se levanta la imponente catedral gótica. Rincones inolvidables, callejas silenciosas donde respira la historia, le acompañarán en su visita, y si se quiere reposar un rato, el viajero puede sentarse junto al cura Macabich o en el bar de la Plaza del Sol a tomarse un refresco antes de cambiar de aires en Sa Peña o La Marina. Por la tarde, según donde se encuentre el hotel del viajero, puede visitarse el recortado litoral al sur de Ibiza hasta llegar a la Punta de Ses Portes, sin dejar de echar un vistazo a las Salinas.