domingo, 27 de febrero de 2011

El cine que hay que ver


Recuerda

Una de las cosas peores que le pueden pasar a un hombre es perder la memoria. Sin memoria, el ser humano no es nada, no sabe siquiera cuál es su nombre ni quiénes son sus seres queridos. Sólo pensarlo me angustia. De ahí que siempre que lo hago me viene a la memoria (¡felizmente!) la película Recuerda (título original, Spellbound).

Recuerda (b/n, 1945), dirigida por Alfred Hitchcok e interpretada en sus papeles principales por Ingrid Bergman y Gregory Peck, es una película fundamentada básicamente en el amor entre un hombre que ha perdido la memoria por razones traumáticas y una mujer psiquiatra que le ayuda a recuperarla. En el proceso sucede la historia que sirve de hilo argumentativo, la del asesinato del doctor Edwards, de cuya culpabilidad se acusa a John Balantine, que se ha presentado en la clínica psiquiátrica suplantando la personalidad de aquél.

Y enzarzados en ambas historias aparece el psicoanálisis, el mundo de los sueños y los diseños surrealistas de Dalí para acentuar los guiños del mago del suspenso, que en el film se reducen a las rayas sobre una superficie blanca (las del tenedor sobre el mantel de la mesa, la rejilla de la ventanilla de venta de billetes de la estación de ferrocarril, las rayas de la bata que viste Ingrid Bergman...), la carta caída en el suelo que guarda una revelación importante y, especialmente, el sueño que cuenta Gregory Peck, del que saldrá la explicación de su complejo de culpabilidad, que le viene de la infancia.

Las escenas del sueño no tienen desperdicio, sobre todo, la de la vertiente del tejado blanco, tras cuya chimenea aparece un hombre con la cara cubierta que empuña una rueda picuda, símbolo del revólver que acabó con la vida del doctor Edwards. Lo mismo que la de la mano que empuña dicho revólver, ya hacia el final de la película, a punto de producirse el desenlace de la misma.

Véase un trailer del film.



No hay comentarios:

Publicar un comentario