martes, 1 de septiembre de 2009

DE VISTA, DE OÍDAS, DE LEÍDAS

Recetas para después de una guerra














Es un libro para leer a la orilla del mar, sin pensar en nada que no sea este presente que llevamos nosotros como queremos y dejando atrás, en el desván de la memoria y en el trastero de la inútil nostalgia, el tiempo que ya no existe. Sin embargo, leyendo el libro de Luis Fausto Rodríguez de Sanabria, no puede uno evitar que ciertos recuerdos, casi todos amables, pertenecientes a la más tierna infancia (metida de lleno en la posguerra, como es mi caso), vengan a acariciarnos con su aire color sepia y su sabor a aceitada de Semana Santa. Como dice el propio autor en la Introducción, Recetas para después de una guerra trata de "historia, cocina, periodismo, nostalgia, entretenimiento..." Y es verdad que hay historia, la intrahistoria de gente de entonces perteneciente a todas las edades, profesiones y clases sociales, que cuentan sus inquietudes, sus aventuras, su formas de pensar y de vivir y de ganarse la vida en una época tan falta de recursos y tan llena de miedos y amenazas. Dicha época abarca desde el año 1939, momento en que se declara la victoria de los rebeldes, hasta 1945, momento en que acaba la guerra europea con la capitulación de las tropas alemanas en Reims. Las historias adoptan todo tipo de género y estilo, desde la carta hasta la instancia, pasando por llamadas telefónicas, confesiones o meros relatos. Y es verdad que hay recetas culinarias que, según Rodríguez de Sanabria, "son pobres pero honradas" (había en mis tiempos de niño educado en los Salesianos de mi ciudad natal un poema significativo titulado El hijo del pueblo que aprendimos de memoria todos y que empezaba así: "Nació pobre pero honrado..."); las recetas eran pobres pero honradas salidas casi todas ellas de una vieja libreta de la madre del autor y otras del "acervo popular". Desde gachas de pastor con torreznos hasta chocolate con churros, pasando por carne a la puritana, pipirrana jaenera, zarangollo o cañas rellenas, por citar unas pocas. Es una lectura amena y correcta que, a modo de diario en el que se citan textos periodísticos referidos a eventos nacionales e internacionales, presenta siempre la misma estructura, a saber:
.-Fecha
.-Texto periodístico
.-Nombre de la receta
.-Relato
.-Preparación de la receta

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