Este de la gaviota solitaria es uno de los últimos. La pincelada suelta y el dominio del azul son dos de sus características principales. El blanco del ave está resuelto con la pigmentación indicada más arriba.
La pintura presente formó parte de la Exposición del Certamen Internacional de Tossa que cada año tiene lugar el último domingo de agosto. El estilo recuerda el de Feininger, especialmente en la representación del barco central.
En cambio, en la presente pintura el dominio de ese blanco es total. Los colores mezclados con él adquieren una textura pastosa y el brillo acentúa los tonos pasteles del fondo que recortan los mástiles y cabos del barco.
Y cierro esta presentación de hoy con uno de los cuadros que más quiero y del que ya he hablado en este blog. También es de los primeros y en él quise eternizar a Canela, el gato siamés que nos hizo felices durante mucho tiempo. Como curiosidad, diré del cuadro que empezó siendo un bodegón con silla y fruta. El destino quiso que se convirtiera en lo que es hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario