OTRA TARDE
Cuando la noche se acerca por las montañas a Tossa,
hay un silencio de barcas atracadas
y de almenas que muerden la esperanza del que observa,
desde el paseo del mar,
la silueta intemporal de la Vila Vella.
Detrás, tras los últimos abetos de la población
y la espalda empinada de la sierra,
se escucha la última respiración de la tarde
y un grito de gaviota solitaria
que vuela hacia la nube
como a su paz nocturna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario