Dicen que la vida es
una excursión que hay que hacer
aunque el camino esté mal.
Da la mano a tu mujer
y echaros a caminar.
¿Que el mundo es un borrador
a falta de corregir?
Mientras te caliente el sol,
vive sin más, que el vivir
te hace aprender del error.
Para subir a la gloria,
antes hay que bajar, Luis,
al infierno de las cosas
cotidianas, y vivir
nuestra comedia de sombras.
Pues que de la gloria hablamos,
¿qué es la gloria sino el sueño
que en pleno vivir buscamos,
la paz de morir honrados
dejando el mejor recuerdo?
¿Eres clásico o romántico?
Ríes antes de decir:
“Sintiendo, soy Garcilaso,
y cuando voy a escribir,
mi mente es la de Machado.
Soy clásico en observar
y romántico en sentir;
lo que escribo es el cristal
que refleja la verdad
de lo que quiero vivir.
Del bullicio de la feria
sólo queda este silencio
melancólico en la acera,
desde donde los más viejos
soñaban su primavera.
¿Dónde el algodón de azúcar
de la eterna y dulce infancia?
¿Dónde el túnel de la bruja?
¿Dónde la noria que alzaba
hasta el cielo la aventura?
Adiós, hasta el año próximo.
Las luces, risas y gritos,
las atracciones, las fotos…
que el alma guarda en su nido
vendrán como vuelve todo.
Y tú volverás también,
a ser otra vez el niño
que llevas bajo la piel.
La feria es un viejo rito
que endulza nuestra vejez.
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