jueves, 19 de abril de 2012

Un centenario memorable



Como recordaba en alguna entrada anterior, este año se cumple el segundo centenario del nacimiento del novelista inglés Charles Dickens. Como homenaje al autor de Grandes esperanzas, incluyo hoy aquí la primera parte de mi adaptación libre para el teatro de su archiconocida obra Cuento de Navidad.


Cuento de Navidad, de Ch. Dickens (I)

(Adaptación libre de E. C. Ch.)

Personajes
Scrooge, viejo avaro, dueño de una empresa.
Niño que canta un villancico a la puerta del despacho de Scrooge
Dependiente del anterior
Sobrino de Scrooge
Dos Caballeros
Jacobo Marley, socio de Scrooge, difunto
Primer espíritu, de las Navidades pasadas

La acción transcurre en Londres una víspera de Navidad de hace muchos, muchos años.

Primer cuadro
En el despacho de Scrooge.

Primera Escena
Scrooge, sentado a su mesa, revisa documentos y su Dependiente, con la bufanda puesta, copia cartas en otra mesa retirada de la su jefe. Enseguida aparecerá en la puerta un niño cantando un villancico y más tarde el sobrino de Scrooge.
Niño (Se asoma a la puerta y se pone a cantar un villancico para conseguir un aguinaldo.)
“En el Portal de Belén
Hay estrellas, sol y luna,
La Virgen y San José
Y el Niño que está en la cuna.
Ande, ande, ande, la marimorena,
Ande, ande, ande, que es la Nochebuena…
Scrooge (Enfadado.) Lárgate de aquí, granuja, si no quieres que te dé yo la Nochebuena.
(El niño sale corriendo.)
(Pausa.)
Sobrino (Entrando en el despacho) ¡Feliz Navidad, tío!
Scrooge (Con cara de mal humor) ¡Bah, tonterías!
Sobrino ¿La fiesta de Navidad una tontería? Lo dirás en broma.
Scrooge No, señor. Y otra cosa, ¿Qué motivos tienes para estar contento? ¡Eres pobre!
Sobrino ¿Y tú, tío? ¿Qué motivos tienes para estar de mal humor? ¡Eres rico!
Scrooge No veo razones para estar contento ya que vivimos en un mundo de locos. ¿Sabes qué significa Navidad? Yo te lo voy a decir. Que pronto van a vencer muchos pagos y que no se va a tener más dinero en la caja, y que yo soy un año más viejo y un poco menos rico. Si yo pudiera obrar según mi deseo, a cada imbécil que viniera desearme feliz Navidad, lo enterraría con una estaca en el corazón. Por lo tanto, si tú quieres celebrar la Navidad, vete y déjame solo.
Sobrino (Sorprendido) ¡Pero tío!
Scrooge A ver, ¿qué beneficios te ha reportado la Navidad?
Sobrino Muchos. Dejando aparte la veneración hacia el sagrado carácter de la fiesta y su origen, reconozco que es un día agradable que mueve a la bondad y a hacer caridad al prójimo. Es el único día que conozco en todo el año en que hombres y mujeres abren sus corazones y recuerdan que todos somos hermanos y compañeros de viaje hacia la eternidad, y por lo tanto, tío, aunque el día no me haya dejado ninguna moneda en el bolsillo, creo que me ha hecho mucho bien y que me lo seguirá haciendo en el futuro.
Dependiente (Aplaudiendo las palabras del Sobrino) Me parece muy bien lo que has dicho.
Scrooge (Al Dependiente) Tú calla y sigue trabajando, que para eso te pago.
Dependiente (Obedeciendo) Sí, señor.
Scrooge (A su Sobrino) Y a ti, si vuelvo a oírte hablar bien de la Navidad, te echaré a la calle con tu familia incluida y así celebraréis todos juntos la fiesta de Navidad.
Sobrino Vamos, tío, venid a cenar mañana con nosotros.
Scrooge De eso nada. Y vete ya de una vez.
Sobrino ¿Por qué estás tan irritado?
Scrooge (Sin hacer caso a la pregunta) ¿Por qué te casaste?
Sobrino Porque me enamoré.
Scrooge ¿Por qué te enamoraste? ¡Vaya ridiculez! Buenas tardes.
Sobrino ¿Pero no quieres darme una razón para no venir a casa a cenar?
Scrooge Porque no me da la gana. Ahí tienes una razón. Buenas tardes.
Sobrino (Dirigiéndose a la calle, al Dependiente) ¡Feliz Navidad!
Dependiente ¡Feliz Navidad!
(Sale el Sobrino)
Scrooge (Aparte refiriéndose al Dependiente) Otro loco. Un hombre que gana un puñado de chelines a la semana y que ha de mantener a mujer e hijos aún tiene humor para celebrar la Navidad. Sin duda merece estar en un manicomio.


Segunda Escena
Los mismos y dos Caballeros con sendas carpetas.

Caballero 1 (A Scrooge) Perdone, señor. ¿Tengo el gusto de hablar con el señor Scrooge o con el señor Marley?
Scrooge Mi socio Marley murió hace siete años, precisamente tal día como hoy, víspera de Navidad.
Caballero 2 Entonces no dudamos de que sea usted tan generoso como él, señor Scrooge.
Caballero 1 Ya sabe usted, señor Scrooge, que en días como hoy debemos pensar en los pobres que padecen hambre y frío…
Scrooge (Interrumpiéndole) ¿No hay prisiones?
Caballero 1 (Compungido) Demasiadas
Scrooge ¿Y hospitales?
Caballero 2 No los suficientes
Scrooge Temí, al oírles hablar, que se hubieran cerrado tan necesarias instituciones.
Caballero 1 Volviendo a lo que iba, con objeto de proporcionar alimentos y abrigo a los pobres, algunos de nosotros nos dirigimos a las personas caritativas para que contribuyan a esta obra con sus donativos, y hemos elegido este día por el significado que tiene. ¿Con cuánto quiere contribuir usted?
Scrooge Con nada.
Caballero 2 (Sorprendido) ¿Desea entonces que su nombre no figure en nuestras listas?
Scrooge (Ásperamente) Deseo que me dejen en paz. Yo no celebro la Navidad y no quiero que mi dinero sirva para que lo hagan los vagos y los perezosos. Contribuyo a sostener las cárceles, los hospitales y los asilos, que cuestan muy caros, y los que no quieran ir allí que se vayan a otra parte.
Caballero 1 Muchos preferirían la muerte.
Scrooge Pues que se mueran y así disminuirá el exceso de población. Además, yo no entiendo de esos asuntos.
Caballero 2 Pues debería conocerlos.
Scrooge No es mi negocio y el mío me tiene muy ocupado. Buenas tardes, señores.
(Salen los dos Caballeros)


Tercera escena
Los mismos, a la hora de cerrar el despacho.

Scrooge (Cuando el Dependiente, tras apagar las luces, se dirige a la salida) Seguramente mañana querrás hacer fiesta todo el día.
Dependiente Si usted no tiene inconveniente…
Scrooge Claro que lo tengo. ¿Crees que me gusta pagarte un día de sueldo por no hacer nada? Pero en fin, haz fiesta y trata de venir pronto pasado mañana.
Dependiente Lo haré. Feliz Navidad
Scrooge Adiós.




Segundo cuadro
En casa de Scrooge

Primera escena
En el dormitorio. Scrooge y el fantasma de Jacobo Marley

Scrooge (Tras mirar atemorizado en el armario y debajo de la cama) Juraría que he visto reflejarse en el aldabón de la puerta de la calle el rostro amarillo y muerto de Marley. Pero no puede ser. Los muertos nunca vuelven. (Suena una campanilla fuera de la habitación. Y luego arrastrar de cadenas.) ¿Qué es eso?
Marley (Entra con una cadena ceñida a la cintura llena de candados, llaves, bolsas y cuyo extremo arrastraba por el suelo) Buenas noches, socio.
Scrooge (Con cara de terror) ¿Qué vienes a buscar de esta manera y a estas horas a mi casa?
Marley Mucho. Está dispuesto por el cielo que el hombre haga todo el bien que pueda mientras está en este mundo y si no lo hace, se verá condenado a vagar después de muerto. Eso me ha pasado a mí. Y eso mismo te pasará a ti si continúas de este modo. Otra cadena como la que yo llevo tú te verás obligado a llevar después de muerto.
Scrooge ¿Y qué puedo hacer para remediarlo?
Marley En primer lugar oír la oferta que vengo a hacerte. Es la última oportunidad que tienes para evitar que te ocurra lo que a mí, que sólo viví para los negocios y al final me perdí.
Scrooge ¿Y cuál es esa oportunidad?
Marley Serás visitado por tres espíritus…
Scrooge ¿Esa es la oportunidad de la que hablabas?
Marley Así es.
Scrooge Pues tal vez sería mejor que no vinieran.
Marley Sin su visita no podrás salvarte. Mañana, a una de la madrugada, vendrá el primero. Pasado mañana, a la misma hora, te visitará el segundo espíritu. Y el tercero vendrá en cuanto acaben de dar las doce las campanas de la torre de la iglesia vecina. Acuérdate entonces de lo que esta noche ha ocurrido entre nosotros dos.
(Marley sale del mismo modo como entró)
Scrooge (Metiéndose en la cama) Todo ha sido como un sueño. Lo mejor es no hacer caso y dormir como un lirón hasta mañana.



Segunda escena
En el mismo lugar y todavía de noche. Scrooge y el Primer espíritu

Scrooge (Despertando sobresaltado) ¡Qué raro! ¡Todavía es de noche! ¿Tan poco he dormido? (Suenan de repente las doce campanadas del reloj de la iglesia vecina.) ¿Las doce? ¡Pero si era ya de madrugada cuando anoche me acosté! ¡Ese reloj debe de estar estropeado! Porque si no es así yo habría dormido casi veinticuatro horas seguidas. ¡No puede ser! (Salta de la cama y mira a la calle por la ventana.) ¡Noche cerrada! ¡Aquí ocurre algo raro! A ver si va a ser cierta la aparición de Marley y cierto lo que me anunció. (Niega con la cabeza y vuelve a la cama.) Esperaré durmiendo a que las campanas den la una de la madrugada, a ver si, como me dijo Marley, se presenta el primer espíritu. (Pausa.) (De repente suena una campanada larga y solemne y el dormitorio se alumbra misteriosamente mientras entra el Primer espíritu.)
Scrooge (Despierta horrorizado ante la aparición y se incorpora en la cama.) ¿Quién eres tú que así vienes a turbarme el sueño?
Primer espíritu Yo soy el espíritu de las navidades pasadas.
Scrooge ¿Muy pasadas?
Primer espíritu No, las que tú pasaste.
Scrooge ¿Qué asunto te ha traído hasta mi casa?
Primer espíritu Tu propia felicidad. Sólo tienes que observar lo que voy a mostrarte. (Por un momento se apaga la luz de la estancia y, al encenderse de nuevo, aparece un muchacho con cara entristecida sentado en un pupitre de la escuela.)
Scrooge (Fijándose en el chico.) Ese muchacho soy yo. Mis compañeros de clase están de vacaciones. Es la Navidad que pasé solo en el colegio. (Solloza.) ¡Pobre muchacho! (Alarga la mano para coger la bolsa de dinero que hay encima de la mesilla de noche.) Quisiera… Pero ya es tarde (Retira la mano sollozando de nuevo.)
Primer espíritu ¿Qué?
Scrooge Nada. Recordaba que un muchacho esta mañana cantaba un villancico a la puerta de mi despacho y siento no haberle dado un aguinaldo.
Primer espíritu Vamos a ver otra Navidad. (Se apaga de nuevo la luz de la habitación y, al encenderse otra vez, aparece en escena un anciano sentado en su escritorio y al lado su aprendiz.) ¿Reconoces a esas dos personas?
Scrooge (Alegre.) Claro que sí. Ese anciano es mi antiguo jefe y el aprendiz soy yo mismo. ¡Qué alegría siento al verlos!
Primer espíritu ¿Por qué?
Scrooge Recuerdo que era Nochebuena y mi jefe dijo: “Scrooge, recoge todo, que hoy hacemos fiesta”. ¡Qué pena siento ahora!
Primer espíritu ¿Qué ocurre?
Scrooge Nada, que ahora me gustaría ver a mi dependiente para decirle algo.
Primer espíritu ¿Como qué?
Scrooge Desearle feliz Navidad, por ejemplo.
Primer espíritu Vamos a ver otra Navidad. (Se apaga la luz y se vuelve a encender como las veces anteriores y aparecen en escena dos jóvenes que parecen novios.) Sabes quiénes son, ¿verdad?
Scrooge (Entristecido.) Claro que sí. La chica es mi novia y ese que está a su lado sin hacerle apenas caso soy yo. (Solloza de nuevo.)
Primer espíritu ¿Por qué lloras?
Scrooge Porque recuerdo que me dijo: “Ya no me quieres; sólo amas el dinero. Antes tenías nobles sentimientos y ahora sólo sientes la pasión por los negocios. Así que te dejo libre para que sigas la senda que has elegido. Sólo deseo que seas feliz.” Espíritu, no me muestres más Navidades pasadas. Ya he tenido bastante con las que he visto.
(La luz se apaga mientras el Primer espíritu desaparece. Scrooge cae en un profundo sueño.)

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