INMOVILIDAD DORMIDA
El campo duerme en mayo junto a los radios de la eterna canción. Hay un grito callado que enrojece el silencio. Cuando el momento, milagroso y sereno, despierte, el ciclista solitario pondrá vertical el movimiento y atravesará el viento perfumado y habitado de todos los rumores de la naturaleza. Pero habrá dejado de soñar.
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