lunes, 4 de febrero de 2013

SABER DE POESÍA (5)


 

6.      Minipoemas. El haikú

 




 

















También conviene tener en cuenta otros aspectos de forma y extensión poéticas para valorar la calidad, belleza y perfección del poema.

Y el haikú es el ejemplo más palmario para tratar los dos aspectos citados, el de la forma y el de la extensión. Empecemos por definirlo.

El haikú es sin duda uno de los más pequeños poemas que existen en la literatura universal. Es creación japonesa y consta de tres versos que suman en total diecisiete sílabas, distribuidas de la siguiente manera: cinco sílabas en el primer verso, siete en el segundo y otras cinco en el tercero y último. No existe, generalmente, la rima en este tipo de estrofa, si bien hay muchos poetas que prefieren emplear la rima asonante entre el primer y tercer verso.

Comprobémoslo en los dos siguientes ejemplos:

 

1º. De Matsuo Basho:

 

Este camino  (5)
ya nadie lo recorre  (7)
salvo el crepúsculo. (5)    

(El tercer verso cuenta con seis sílabas gramaticales, pero en métrica, como la última palabra del verso, crepúsculo, es una palabra esdrújula, se le resta una sílaba.)

 

 


2º. De Yosa Buson


Blanco rocío.   (5)
Cada púa en la zarza (7)
tiene una gota. (5)





La poética del haiku generalmente se basa en el asombro y el arrobo que produce en el poeta la contemplación de la naturaleza.

 "Rostro amarillo:
Sobre la tierra seca
 reza el narciso."

“¡Las amapolas!
¿Por qué lloran los trigos
lágrimas rojas?”

“Flor del narciso:
Talismán infalible
contra el olvido.”

 

He aquí una muestra considerable de haikús rimados de cosecha propia dedicados al poeta mexicano Octavio Paz, gran aficionado a escribir haikús:

 

Taller del verso:
Dejar a las palabras
en puro hueso.


Octavio Paz:
Librar a las palabras
de utilidad.


Entre las cañas,
aprende humilde el viento
música maga.


 






















Luz modernista:
Se visten las ninfeas
de ocaso y prisa.

 
Llora el otoño
sobre las hojas muertas
del viejo chopo.


Palpa el botijo:
Cuenta dentro la sombra
del agua en siglos.


Copa de vino:
Baco derrama luto
sobre tu nicho.

 
Mírate dentro:
Corre por ti una gota
del Dios eterno.


La brocha pinta
paisajes japoneses
con niebla herida.


Octavio paz:
Se hizo verso la piedra,
piedra Solar.

 















Y aquí unas muestras de haikús ajenas, unas rimadas y otras sin rima:

 

Se muere el cáliz
en la tarde que inclina
todo su alarde.

 
Humilde beso
en la chispa del aire
rompe la noche.

 
La lluvia de oro…
Mariposas que vuelan
una vez sólo.


Vive la escarcha
sobre las limonarias
copos de nieve.

 
Hábito habita
el convento del aire…:
la capuchina.

 
La flor del sueño
es la flor predilecta
del jardinero.
 

El nardo crea
el aura perfumada
que lo rodea.

 
Hay otro adiós:
Un beso de claveles
sobre tu frente.

 
Flor del olvido:
Poco a poco me quitas
lo que he vivido.

 
Las mariposas
son capullos etéreos…
de nubes blancas.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario