Conozco a Albert Casals, autor del libro Vivencias, sueños y silencios, desde hace más de sesenta años, y durante todo este tiempo, toda una vida podía decirse, he sido testigo (y copartícipe) de muchas de sus vivencias personales y artísticas. Y cuando he tenido la oportunidad de leer el libro que acaba de publicar este año que muere he disfrutado no sólo al recordar momentos, lugares y hechos en los que los dos fuimos protagonistas (yo secundario), unas veces relacionados con nuestras maneras diferentes de crear belleza, él con la pintura y yo con la poesía, y otras veces al margen de ellas, simplemente momentos, lugares y hechos que tenían que ver con nuestro común modo de entender la vida, disfrutar de ella y sacar el máximo partido de lo que tiene de aventura. Eso ya lo advertirá el lector de Vivencias, sueños y silencios, nada más empezar a leer. Pero yo quiero destacar sobre todo la aventura de Albert Casals como pintor, como artista que busca en sus cuadros plasmar el misterioso sentido que tienen hasta las cosas más pequeñas que lo rodean, y no digamos las cosas más grandes que pautan la marcha del destino del mundo inexorable: la infancia, la familia, el amor, la amistad, la guerra, la libertad, la paz, el dolor y la muerte.
Ya dije en este blog en 2013 que, tras haber asistido en Espacio de Arte, calle de Aviñó, 46, Barcelona, a la inauguración de su exposición pictórica Boires, por las mágicas ventanas de los cuadros de Albert Casals entramos en su mundo más íntimo donde, preocupado de cuanto ocurre a su alrededor, muestra su lucha constante por crear nuevos universos de paz y equilibrio ante un mundo que hay que transformar constantemente. Y esa paz, esa libertad, esas altas aspiraciones suyas dependen muchas veces de la mirada de un creador, que es poeta y pintor a la vez.
Vivencias, sueños y silencios es un conjunto de confesiones y confidencias surgidas del paso de Albert Casals por su vida y su creación artística, jalonada de numerosas exposiciones pictóricas en España, Portugal, Italia, Francia... y premios y reconocimientos que son también muchos. Yo podría firmar lo que dijo de él Mowafak Kanfach a propósito de su exposición retrospectiva en noviembre de 2014 en el Espacio Europeo de Estudios Avanzados de Barcelona, en la que tuve la suerte, el orgullo y el honor de acompañarle en un momento tan importante de su humanista labor creativa: "Veo a Albert Casals en medio de su propio mundo, enmarcando nuevos lienzos para crear un nuevo cuadro, observando este nuevo espacio como una tierra descuidada que necesita ser roturada, sembrada con sus ideas y regada de colores, con personajes que han residido toda la vida en sus obras. Detrás de ellos percibes melodías, luchas, llantos, alegrías, gritos, tonos, lenguaje del cuerpo, canciones del pasado, del presente y del futuro."
Y yo me atrevo a añadir: y siempre con una tierna mirada lírica entre el entusiasmo cósmico y la elegía entrañable del vivir. Y la incuestionable generosidad que ha mostrado siempre a sus amigos. Desde aquí le agradezco encarecidamente cada una de las menciones que ha hecho en su libro de mi persona, una de las cuales me llena especialmente de orgullo por lo que representa su amistad para mí.en el capítulo titulado Amor al libro viejo: "Los libros y su misterioso mundo siempre me han fascinado. Desde muy joven, cada domingo, acompañado de mi amigo Esteban Conde, paseábamos por las paradas del libro viejo del Mercado de San Antonio. Mi amigo, en aquella época, estudiaba Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona. Él conseguía siempre los mejores y más raros libros." (Pág. 40)
Y el respeto inmensurable que sentía por el arte y su entrega incondicional al acto de la creación artística. Así lo dice en su libro: "No sé vender mi obra como otros artistas. La causa podría ser mi timidez, o quizá me basta con la satisfacción artística que me proporciona expresar libremente lo que siento". (Pág. 44) Y también: "Para mí es importante la investigación en la creación de la obra, ya que nos impide caer en la repetición de ideas y conceptos, por muy exitosos que sean." (Pág. 46)
Al cerrar el libro Vivencias, sueños y silencios del pintor Albert Casals, me parece que estoy cerrando un cofre de incalculable valor en el que el autor ha guardado con parecida intensidad recuerdos de diversa gradación emocional de la vida personal y familiar de Albert Soler Casals ("Las Caramelles", las verbenas de San Juan y San Pedro, la nevada de Barcelona de 1962, el grupo de poetas y pintores, el servicio militar, etcétera) , y profundas y sinceras reflexiones sobre la creación artística de Albert Casals (su primera exposición, el Equipo "3 Punts de vista", "Simbiosis", su obra en Italia, sus cambios de estudio, sus exposiciones internacionales, su "Exposición Retrospectiva", etcétera)
Podría resumir lo que es el libro Vuvencias, sueños y silencios del pintor Albert Casals recordando los títulos de dos de sus capítulos:
EN ARTE, LOS AÑOS SON TAN SÓLO INSTANTES DE NUESTRA VIDA (Pág. 50)
PASA LA VIDA, NUESTROS SUEÑOS NO (Pág. 26)
EL ARTE Y SUS VIVENCIAS, UNA EXPERIENCIA DE VIDA (Pág. 23)
Estoy seguro de que un día los SILENCIOS que aparecen en el título del libro hablarán de nuevo de la vida de Albert Soler Casals y de la obra de Albert Casals.




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