martes, 29 de septiembre de 2009

POEMAS RESCATADOS

Hoy concluyo el rescate de los poemas de Cangilones de vida con los tres siguientes, que corresponden a los últimos apartados del libro, los dos primeros a Peregrino hacia Santiago, y el tercero al resto.












NUBES







Flotan a la deriva por delante de mi ventanilla
monstruos sumidos en un sueño prolongado,
en una música cósmica, antigua como el tiempo.
Se abre paso con bruñida seguridad
el ala de este pájaro mecánico en cuyo vientre marcho hacia Santiago
acariciando con miedo secular estas blandas cabezas blancas,
que en albura fugaz flotan afuera
bañados por esta música de movimientos y silencios azules.
Son recuerdos de animales fabulosos,
retazos de ángeles, recovecos de vientos y de lluvias
estas lechosas manadas de animales vaporosos
que pastan silencios abrumadores
y pasan deshaciéndose junto a mi ventanilla.
Mi pensamiento flota tras ellas camino de Santiago
olvidando los cuadros de campos y ciudades
de allá abajo para encontrar el prístino lugar de Compostela
donde he de comprobar si marcho bien
por el camino de mi vida.






CASTILLA


El paisaje de Castilla tiene cuatro colores:
el rojo de la tierra y de sus pueblos,
el verde de sus viñas y sus chopos,
el rubio de los trigos que alimentan a sus recios hombres
y el azul del cielo, profundo y limpio para esperar en él.
Castilla es una hermosa mujer solitaria
enamorada de sus ríos
y acostumbrada a andar sus largos horizontes.
En los amaneceres se adorna con las perlas del rocío
y en los atardeceres su rubia cabellera
se enreda en las ramas más altas de los chopos
en su paso hacia el sueño.
Tras el cuadro del trigo,
oro que en la piedra del molino será mañana pan,
aparecen la viña y la chopera, refugios de verde soledad,
y más allá, en el beso largo y limpio del rojo de la tierra
con el azul del cielo, aparece un cerro aislado
a cuya cima trepó un castillo un día,
ayer refugio de lecturas y amores medievales
y hoy sólo ruinas donde anidan los cuervos y los grajos.
Esta es la Castilla que hace tenaces a los hombres
y a la muerte más benigna.





VIDA

La vida no es una ficción como dijo el dramaturgo.
está andamiada con verdades cotidianas y contundentes.
Hoy nos nace algún hijo, mañana se despide un buen amigo.
Reímos y lloramos sin saber dónde está la frontera.
La vida es este barro con que hemos de labrar nuestra casa,
nuestro trabajo, nuestras metas...
Nada de ser sueño o de ser sombra, como dijo el dramaturgo,
sino tremenda y difícil, bella y dulce,
tan dulce que a veces uno no se acuerda de la muerte
ni del tiempo que acabarán con todo.
Nos morimos sin cesar y sin cesar lloramos
con pequeños paréntesis de risa.
Una vez vimos al padre y otra vez a la madre morir de lado,
casi sin molestar para que no descubriéramos
su dolor oscuro. No, no es fácil esta vida
que sin pedirla un día nos topamos con ella
y con ella seguimos como con una herida
que sólo nosotros podemos curar, sólo nosotros.
Pero es tan poderosa y contundente a la vez,
tan necesaria para ser hombres, que cuando
llegue el ínstante de separarnos de ella,
le daremos un beso en la boca como a nuestra amante
y cerraremos los ojos con el consuelo
de haberla vivido bien y sin una trampa.

domingo, 27 de septiembre de 2009

PATADAS AL DICCIONARIO

Gazapos y conejos ortográficos



Antes se ponía más atención y conocimientos lingüísticos en lo que se escribía en el periódico. Hoy parece que el periodista es un ser acelerado que ni presta excesiva atención en cuanto redacta ni quiere demostrar los conocimientos lingüísticos que debe poseer para el ejercicio de la profesión. ¿Qué ocurre, por ejemplo, con los signos de puntuación? Para empezar, el punto debería ponerse al final de las entradillas y textos similares. ¿Que por qué? Contesto con otra pregunta: ¿No se ponen en ellos comas (,) y otros signos como dos puntos (:) o comillas ("") cuando se requiere? Pues eso.
A veces se abusa tanto de las comas que el texto periodístico se convierte en espasmódico y el lector en un ser atacado por el asma. Es lo que pasa cuando se leen columnas como la que, bajo el título "Estrategias oblicuas", apareció en el citado Publico del pasado viernes. Y es que la mitad de las comas están mal puestas. Pruébenlo ustedes. Vayan por delante para abrir boca unos ejemplos: "El martes, en el Congreso, PSOE y PP..." "Ese mismo día, en el Senado, Entesa Catalana de Progrés..." "El miércoles, todos los partidos..."

Hablando de los signos de interrogación (¿?) y su debida puesta a punto, traigo aquí un ejemplo curioso extraído de la columna "Belle de jour", del viernes 25 de septiembre, de Público. La pregunta que se hace el periodista tras la reflexión del primer párrafo, es la siguiente: ¿Por qué han votado a Barroso o más bien: a cambio de qué?" En realidad, es una frase incorrecta porque el periodista formula en ella dos preguntas y una frase enunciativa, que, expresadas todas correctamente, dejaría así el texto: "¿Por qué han votado a Barroso? O más bien: ¿a cambio de qué?"

Refiriéndonos al empleo de los acentos, la cosa es también preocupante. Y si no, lean conmigo el siguiente texto extraído de las páginas deportivas del mismo diario y fecha: "Bojan tendría una recuperación de 15 o 20 días e iría a contracorriente." ¿No son muchos días 15020? Ya sé que no quiere decir eso el periodista y todo el mundo ha entendido perfectamente que son 15 días o 20 días los de la recuperación de Bojan. Pero el descuido del periodista sigue estando ahí en esa "o" sin acentuar, cuando la norma ortográfica obliga claramente a poner acento en la "o" cuando va entre números para no confundirla con un cero (0). ¿Qué le habría costado al periodista escribir la frase así: "Bojan tendría una recuperación de 15 ó 20 días"?

sábado, 26 de septiembre de 2009

DE VISTA, DE OÍDAS, DE LEÍDAS


Silvia Plath


Estoy releyendo la Poesía completa de la poeta Silvia Plath (Boston,1932-Londres, 1963), cuya edición corre a cargo de su exmarido el poeta Ted Hughes, y no dejo de asombrarme ante la fuerza y plasticidad de sus versos, en esta ocasión traducidos por Xoán Abeleira (traducción no tan perfecta como cabría esperar en una edición de poesía, donde cuenta tanto la eufonía de los versos y la corrección impecable del idioma al que han sido vertidos, en este caso el castellano, de este modo no se le habrían escapado al traductor errores tan comunes como creer que el sustantivo "ave" es masculino: "...el aleteo alarmante de ese ave"). Esta colección fue, por cierto, la primera obra póstuma en recibir el Premio Pulitzer en Estados Unidos. Y abarca composiciones desde el año 1956 hasta 1963, meses antes de que su autora se suicidase inhalando gas. Entre el primer poema del libro, Conversación entre las ruinas, y el último, titulado precisamente Límite, todos circunstanciales, es decir, surgidos ante lo urgente y diario, el lector asiste a una confesión desnuda de la poeta y a su pasión por el mundo de la naturaleza (su padre era entomólogo y desde muy pronto enseñó a su hija a querer con pasión a cualquier ser vivo sobre la tierra, desde una libélula hasta una zarza llena de moras) sin olvidarse de las faenas agrícolas y los hombres y las mujeres que viven en el campo. Sin embargo, la afición desmesurada de Silvia Plath a la lectura, hace que también dedique muchos versos a cantar o a lamentar la trayectoria humana o mitológica de personajes como Perseo, Midas, Gulliver o Medusa. Pero, insistimos, lo mejor de Silvia Plath es eternizar lo que le da el día, la tierra, el encuentro con una campesina, el recuerdo de un fantasma o sus propios quehaceres habituales, como el tan modesto de recoger espinacas. Y lo hace con un lenguaje fresco, apasionado, muchas veces crudo, pero siempre profundamente lírico. Por otra parte, la fauna y la flora que aparece en los poemas de Silvia Plath podría formar un libro. Como muestra, copio a continuación unos versos de Palabras, poema fechado el 1 de febrero de 1963:

"La savia
brota como las lágrimas, como el
agua que se esfuerza
en reestablecer su espejo
en la roca,
deshaciendo y horadando
este cráneo blanco,
carcomido por las malas hierbas.
Años después, vuelvo
a encontrármelas por el camino:
las palabras secas y sin jinete,
el estruendo incansable de los cascos.
Mientras,
desde el fondo de la charca, las estrellas fijas
gobiernan una vida."

miércoles, 23 de septiembre de 2009

POEMAS RESCATADOS

Seguimos hoy rescatando poemas de Cangilones de vida, aquel libro primero con el que bajé al ruedo de la poesía el año 1978, y les toca el turno a tres poemas pertenecientes al apartado Primera Antología para un amigo sentimental (ese amigo sentimental era el poeta José Antonio Espejo, tristemente fallecido y que por aquel entonces compartía conmigo tareas docentes en el Colegio Viaró de San Cugat del Vallés). Esos tres poemas son los siguientes:


TIERRA

¿Bajo qué raíces especiales
escondes tu esperanza,
madre tierra?

¿En qué caliente lecho de animales
ensayas libremente
tu fecundidad sin límites?

¿En qué escondida orilla
de qué lejano mar
reposas tu figura inagotable?

¿Dónde hallar tus huellas
para diluirme en el soplo de tu aliento
y dejarme navegar por tu constancia?

¿Dónde hallar tus manos
para morir tranquilo
como una ola perdida en una playa?



ESPERA

Tú ves dibujarse cada tarde
a tu amada en las ramas de un ciprés.
Viene con el aire del crepúsculo
y allí se queda un rato como esperándote.
Mas cuando crees que es tuya
y alargas las manos para acariciar su pelo,
su frente, sus ojos y sus labios,
desesperantemente se esfuma
con la escurridiza luz que le queda a la tarde.
Y estás otra vez solo,
con el frío de la noche entre los dedos
con el hueco sabor de los besos soñados
poblándote la boca.
No sé de dónde obtienes esta cruel constancia,
pero cada atardecer vuelves aquí
para encontrarte con la mujer soñada,
para volverla a perder cuando muera la luz
y la noche te unja con sus sombras.
Sólo cuando la tierra haya llenado
todos los huecos vivos de tu cuerpo
y la noche total habite tu mirada,
encontrarás por fin a esa mujer
y juntos, cada tarde,
volaréis por el sueño del ciprés.


TORO

Hay un toro en penumbra
pegado a nuestras almas
desde que nacemos
y nos mira en silencio
y nos acecha siempre
y a veces aparece en nuestras fotos
como un halo de muerte.
Es el toro de la noche total
que nos come las esperanzas.
Pero lleva en sus cuernos
tantos sueños nuestros, tantas ansias,
que nos es familiar
y hasta necesario.
Porque mientras afila
su última cornada
y nos sigue acechando
sin clavarnos sus astas,
seguiremos bien vivos
y armados con nuevas esperanzas.

jueves, 17 de septiembre de 2009

PATADAS AL DICCIONARIO


Tres de la "tele"


La primera patada tiene que ver con las normas de acentuación aplicadas a las letras mayúsculas, una de las cuales, la que más no interesa recordar para el caso, dice textualmente: "El empleo de las mayúsculas no quita la obligatoriedad de poner el acento donde deba llevarlo." Ahora con la TDT tan traída y tan llevada vemos a diario en la programación de la "tele"nuevas cadenas, cuyos nombres se saltan a la torera dicha norma. El caso más claro es la FDF, es decir, FACTORIA DE FICCION (así, sin acento en FACTORÍA, que lleva un hiato como una catedral, como en los casos de DÍA, ARDÍA, MERCADERÍA, etcétera, y en FICCIÓN, palabra aguda acabada en N, como en los casos de ACCIÓN, CORRECCIÓN, ACENTUACIÓN, etcétera). Hay que animar a los responsables de esas cadenas de TV a que se esfuercen un poquito por velar la salud del idioma. Todos saldremos ganando, hasta los chavales que van al Instituto, que se acostumbrarán a respetar más la lengua que escriben si lo ven hacer a los mayores y a las televisiones que suelen ver.

La segunda patada al diccionario se la oí decir a Bud, coprotagonista de Bones (precisamente llama cariñosamente "Huesos" a su compañera de aventuras) ayer, miércoles 16, por la noche refiriéndose a un frasco con fármacos para combatir el SIDA que uno de los personajes del episodio en cuestión había usado para deshacerse de su propia hija (razones aparte): "Este frasco contiene veintiún dosis." Así, "veintiún", sin tener en cuenta que el sustantivo al que acompaña el numeral, cuya morfología presenta los dos géneros, masculino y femenino (un niño, una niña, veintiún niños, ventiuna niñas, etcétera) es "dosis" y tiene el género femenino (la dosis, esta dosis, una dosis, veintiuna dosis, etcétera).
La tercera y última patada al diccionario es de tipo léxico. En un anuncio de tantos como nos deleita la televisión cortándonos donde menos cabe esperar la película o el programa que estamos contemplando (lo de que la publicidad desaparecerá de la televisión me parece cada vez más improbable pues la mayoría de las cadenas viven "encadenadas" precisamente a los anuncios publicitarios sin los cuales no podrían mantenerse), en un anuncio de esos, decía, se veía el momento en que se realizaba una paella gigantesca y luego se procedía a limpiar el recipiente alabando la alta efectividad del producto industrial empleado, mientras la voz anunciante se quedaba tan tranquila al llamar al recipiente PAELLA también. Cuando todo el mundo sabe que "paella" es el nombre con el que se denomina el exquisito guiso que cambia de ingredientes según las zonas, y que el recipiente donde se prepara puede denominarse de varios modos, desde "paellera", hasta "sartén", "cazuela" y otros.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

POEMAS RESCATADOS






Les toca ahora el turno a tres poemas incluidos en la novela corta Cangilones que atribuyo a uno de sus personajes, el Alacrán, quien los reunió en un cuaderno que el protagonista encuentra mientras explora la casa de aquél.





LUGARES


Ando por esta senda
que tú y yo recorrimos tantas veces.
La casa de tus padres vestida por la yedra,
el rincón sombreado de la fuente,
el molino, tan vivo en otro tiempo,
ahora muerto, en ruinas sus paredes
y alejado del río. Es este el sitio
de nuestras citas, este
donde yo te esperaba ilusionado.
La arboleda ahí enfrente
estaba con sus olmos y los silbos
de las oropéndolas. Al verte,
todo se iba, todo se callaba:
sólo estábamos tú y yo y la solemne
promesa de no dejarnos nunca.
Y ahora todo ha cambiado de repente,
soledad y abandono, hormigas, rotas
botellas por el suelo en vez del césped
sano que sostenía nuestros cuerpos.

Ando por esta senda y me parece
que ando acompañado de los fantasmas
de ayer camino de la muerte.









PÁJAROS


Estos pájaros que oigo
en la vieja senda del río
ya no serán aquellos, cuyos cantos
y vuelos te llevaste contigo.

Sin embargo, suenan y vuelan como
como aquellos otros, repetidos,
como si un dios sin alma
quisiera mantenerlos simpre vivos.

Y si es así, ¿por qué a ti no te trae
para verte conmigo
y me coges la mano
y me llevas contigo?

Porque desde que tú te fuiste,
cada tarde que llego a nuestro sitio,
tengo miedo de volverme loco
y tu imagen se pierda en el olvido.

Que canten y vuelen estos pájaros.
De nuestro eterno amor serán testigos.













RÍO
Ya no hay plata en los álamos
ni pájaros cantores en sus ramas:
el invierno rabioso
llovió salvajemente sus mil aguas
y todo lo inundó: sus manos locas
revolvieron las cosas que en el alma
teníamos eternas: la arboleda,
el molino, la fuente, la cabaña
que entre los dos tejimos para amarnos,
la senda feliz que allí llevaba...

Y ahora todo está muerto y sin futuro
bajo esta agua alocada.
Y miro al cielo de luto y a esas nubes
que se posan sobre la blanca tapia
que rodean la tierra oscura y fría
bajo la cual descansas.

Y despierto y aliviado respiro
porque sigues, amada,
durmiendo junto a mí,
hermosa más que nunca en nuestra cama.

lunes, 14 de septiembre de 2009

POEMAS RESCATADOS


Cangilones de vida es el primer libro que yo publiqué (Ed. Casals, Barcelona, 1978) y que contiene escritos de diez años atrás, escritos en prosa (los menos: una novela corta titulada precisamente Cangilones, poemas en prosa, algún cuento y un par de artículos) y alrededor de treinta composiciones en verso de variado asunto y variada métrica. De este mi primer libro, agotado y por el que aún conservo mucho cariño por ser precisamente el primero, quisiera rescatar unos cuantos poemas. Empezaré por los tres siguientes, que pertenecen al apartado Jardín amenazado, en referencia al pequeño jardín que tuve cerca de la montaña de Montserrat durante los años setenta y ochenta:




















TOMILLO



El tomillo,
amigo del peregrino que lo huele
y de la tierra que abraza su raíz,
sólo quiere el paisaje donde crece.
Yo quería casar su olor labriego
con el aroma del doméstico geranio
y lo maté. Por unos días
aún me regaló la gracia
de sus flores azules
y su esmeralda agreste.

Pero fue su despedida,
su inteligente isulto a mi torpeza.
Poco a poco las lluvias,
el viento desatado y el calor
del estío lo volvieron
un muerto entre las otras plantas,
certera imagen
del hombre trasplantado de su tierra.








SAUCE

En este ruedo vegetal te veo,
sauce adolescente,
luchando sin cesar contra el invierno
de la muerte, contra el infierno cruel
que se divierte arrasándolo todo
como un dios desalmado.

Y yo no puedo hacer nada: soy
como tú, un ser desvalido que
está a merced del tiempo y sus puñales.

Con la sentencia de tu muerte
metida en los bolsillos perplejos de mis ojos,
entro en la casa y la transcribo
como un notario frío en estos versos.








NARCISO

Floreciste tu magia en este tiesto
que mis hijos emplean de juguete.
Ahora espera tu bulbo que lo besen
los fieles labios de la primavera
para estallar en verdes elegancias,
en blanca geometría de ocultismo.

Hasta ese beso amante del buen tiempo
me acerco a la pintura que te tiene
marcado con un aro de azafrán
y una estrella de nieve, y recupero
mi sueño de poeta, inmune y limpio
gracias al talismán de tu recuerdo.
Y cuando al aire de abril te vea vivo
sobre el tiesto de ahora, tus triángulos
y tu círculo mágico serán
la firma de que yo también respiro,
sin sueños de poeta, con la fuerza
de ser dentro de mí de nuevo niño.
































domingo, 13 de septiembre de 2009

UNA INCURSIÓN EN GAUGUIN



Sobre la escritura y la pintura pienso casi las mismas cosas. En las dos actividades hay que aplicar sensibilidad e imaginación, y sobre todo, conocimiento de las técnicas, tan diferentes una de la otra. En la pintura, para mí mucho más difícil que la escritura, he experimentado sensaciones inolvidables parecidas sin embargo a las vividas en esta última, desde que de niño me iba al río a ver pintar del natural a los artistas que intentaban eternizar en sus lienzos la muralla, la catedral, el río o el soto de mi ciudad natal, entre otros motivos. Una de las experiencias que me gusta probar con más frecuencia es acudir a los grandes maestros de la pintura universal e inspirarme en algunos de sus cuadros, aquellos que me comunican más sensaciones profundas. Hace poco explicaba en este blog lo experimentado con Sorolla a propósito de El primer baño, una de las mejores obras de la última época de su producción. En esta ocasión lo he hecho con Gauguin, uno de mis pintores favoritos, junto con Cezanne o Van Gogh, con quien mantuvo una amistad peculiarísima. Algunos cuadros de Gauguin han sabido sacudirme a fondo, pero es, sin duda, el titulado Salve, María el que siempre ha llamado más mi atención. El ángel con alas amarillas, semicamuflado por un arbusto, los cuencos con las frutas del primer término o los azules selváticos del fondo... Pero son los indígenas que con actitud de respeto se acercan a la Virgen María y el Niño y en especial estas dos últimas figuras totalmente desacralizadas (si no fuera por las sendas aureolas que las identifican) las que atraen poderosamente mi interés. De ahí que optara hace unos días, cuando ojeaba una monografía sobre el pintor francés amigo de los seres, objetos y países exóticos, por cambiar un tema de Feinninger por el de la Virgen María de Gauguin, cuadro que a partir de hoy quedará colgado de una pared importante de Tossa. Debajo sitúo el cuadro original.

sábado, 12 de septiembre de 2009

POEMAS RESCATADOS



Finalmente, rescatamos de Colección abierta los tres poemas siguientes:








AMOR

Tiemblan las sombras de las hojas
como agua que se calla,
como la luz sagrada de otro tiempo
cómplice de otros ámbitos y estampas.

El amor es como una sombra vieja
que cierra el paso a luces falseadas
para encontrar la suya
y amarla y celebrarla.

Recorro la distancia que me aleja
de su boca entreabierta y deseada
y me dejo caer en el mar dulce
que velan sus pestañas.

Las puertas del deseo lentamente
dejan libres las alas
que a veces tiene el barro que nos viste
y lo convierte en magia.

Sale el amor de su desván
y hacia un cielo cercano me levanta.





PALABRA

Si yo escribiera "espuma" y de repente
sintiera esta alegría y esta música
que siembra el mar con su respiración
en los surcos callados del poema,
no sólo escribiría "espuma". Haría
semilla milagrosa y fiel de cada
palabra cotidiana. Así el poema
sería como el pan o el agua o el beso,
palabras para amar, curar o ser
cada día más libres. Pero siento
que es difícil saber si la palabra
aislada y sin fortuna es un dolor
o una maga esperanza si el poeta
no alcanza ese misterio de la noche
más claro que la luz del mediodía
mientras busca en el túnel de la lengua.






SEMINARIO
Para los colegas del IES La Románica

Retratos en Collioure ante la tumba
del poeta mayor, la rosa roja
de la máscara blanca de Venecia,
el reloj de diciembre, Valle-Inclán,
un balcón abierto junto a Lorca,
eternamente calvo Gil de Biedma
detrás de un cigarrillo y una copa...
El timbre pone fin a este viaje
de ensueño por los muros, toca clase
y marcho hacia la tiza sin el mago
poema de Machado, sin el aire
de Lorca en el balcón... En la ventana
sopla el frío diciembre mientras salgo,
seguido de la muerte de cien hojas
y bufandas de pájaros perdidos,
hacia el Sintagma Nominal y el Núcleo
de una lección monótona entre sueños
de adolescentes. Y suena mi voz.

La voz de un profesor de secundaria.

Y se apaga la llama de un poeta.

viernes, 11 de septiembre de 2009

PATADAS AL DICCIONARIO

Una a la ortografía y otra a la gramática


Antes, no hace mucho tiempo, la prensa era algo así como la escuela común del idioma. La prensa en general, la hablada de la radio y la televisión, y la escrita de los periódicos y las revistas. Ahora, en cambio, parece una mina de patadas gratuitas al diccionario. Leamos lo que ocurre por ejemplo en dos textos aparecidos hoy, viernes, 11 de septiembre de 2009, en Público.


El primero pertenece a una columna "modélica" titulada nada más ni nada menos que Impuestos caca (¿qué se puede esperar de algo titulado así?):


"La única opción que le queda al Gobierno es apelar anuestro resentimiento social, y por ahí va: que le (la negrita es nuestra) suba los impuestos a los ricos. Que se jodan ellos."


Más bien que se joda la gramática, ¿no? ¿Dónde ha quedado la concordancia del pronombre "le", singular, con el plural "a los ricos", ambos CI de la forma verbal "suba" (el CD es "los impuestos" y el sujeto de "suba" es el Gobierno). "Les suba los impuestos a los ricos", debió escribir el columnista, que, al parecer, no hizo mucho caso a su profesor de Lengua cuando estudió el Bachillerato (menos mal que se lo hizo a ese profesor que le enseñó a ser responsable).


El segundo texto corresponde a la última página, a la columna titulada Tres excusas para la pijo borroca (y una cuarta excusa para que el periodista de turno se salte a la torera las normas ortográficas del uso de las mayúsculas). Juzgue el lector el "dios" y la "Tierra" que aparecen en la siguiente oración del último párrafo de la citada columna: "El representante en zona del portavoz de dios en la Tierra se responde a sí mismo..." Dejando aparte la confesión religiosa del autor, que es muy libre de no tener ninguna si así lo prefiere, eso no le exime de cumplir las normas de ortografía sobre las mayúsculas, una de las cuales, la que se refiere a Dios, dice textualmente: "Se escribirán con letra inicial mayúscula todo nombre propio, v. gr.: Dios. Jehovah, Jesús, Luzbel, Platón, etcétera." Y otra: "Se escribirán con letra inicial mayúscula los atributos divinos, como Criador o Redentor."

lunes, 7 de septiembre de 2009

POEMAS RESCATADOS






Seguimos incluyendo poemas pertenecientes a Colección abierta que Cátedra Nova publicó en diciembre de 2006. Hoy les toca el turno a los tres siguientes:










SELLO

Un día soñaréis con unos muros,
la luz de unos jardines, las palabras
ocurrentes de unos buenos amigos.
Y tal vez sin pensar llevéis la mano
al cálido refugio del bolígrafo
y una extraña tristeza os morderá
el corazón con su silencio antiguo.
Así es la vida
y todo forma parte del camino:
los prístinos recuerdos
y el fiel aroma del presente. Es hora
de brindar por lo que venga. Todo
es oro escrito:
el paso por las aulas, el andamio
del estudio tenaz...

El niño aunque se haga adulto, nunca
dejará de ser niño. Siempre somos
labradores del hoy para el mañana
y sembramos a nuestro paso el sello
del viejo manantial del que nacimos.










PASADO

No busques viejas albas que te arranquen
el fruto de la boca, ni memorias
que traigan humo y muerte y las secuelas
de aquella guerra rancia y sin sentido.
Anégate en el vino y en los besos
de ahora en adelante. El tiempo esconde
los ases en tu manga. Vive y ama
ahora que el reloj sigue a tu lado.

No imites más a la mujer de Lot.
Nada destruye con más dolor a un hombre
que subir al desván de su pasado.





ADIÓS
Para Luque, recordando a su padre

El hombre crece, ama,
construye una familia como un árbol
y pasa el tiempo hablando en cordobés
con labios de canciones
de la tierra de infancia. Y es difícil
que alguien, algo, el mundo,
los puñales silentes del trabajo,
de las enfermedades le hagan mella.
Y nunca deja atrás la trilla justa
de las horas futuras, el camino
de la espiga que un día granará
en el pan candeal de la familia.
Hasta que intuye un día de repente
que se abaten las tapias de su huerto
y se acaban los versos de sus manos,
y el humo de aquel fuego que fue suyo
ya no da más calor, y sólo es humo
de ruina y de ceniza. El hombre entonces,
comido de un dolor sagrado, deja
a un lado del camino la costumbre,
la miel y la verdad de la familia,
y acepta la alta noche del destino
y se va como un sueño sin mañana.

domingo, 6 de septiembre de 2009

PATADAS AL DICCIONARIO

El ejemplo de una mala pronunciación

La estima que el hablante muestra por el idioma propio se nota casi siempre en el cuidado que pone en la pronunciación de las palabras. De ahí la conveniencia y la necesidad de que nuestros máximos representantes políticos y quienes tienen la obligación de expresarse con corrección por su presencia en la prensa, ya sea oral o escrita, se esmeren en pronunciar adecuadamente la lengua que están empleando en ese momento. Hoy por la mañana, escuchando la Cope, he recogido estos tres ejemplos de cómo no deben pronunciarse ciertas palabras. La primera de ellas la ha diho nuestro presidente de gobierno: "Tengo la satisfación (así, con una sola "C") de haber acertado en las medidas adoptadas en matera económica" (este último punto es harina de otro costal). La segunda patada al diccionario la ha cometido el dirigente del PP al contestar al anterior: "Mala medida ha sido esa porque los españoles estamos endeudaos". Y la tercera, la del propio locutor de la emisora: "Antes de tomar ninguna medida sería conveniente esaminar las consecuencias derivadas de ello." Satisfación, endeudaos, esaminar... Cuesta muy poco poner un mínimo de atención y esfuerzo cuando hablamos (eso es querer el idioma y no otra cosa) para no incurrir en casos tan secillos como los citados. Yo al menos tengo la satisfacción de examinar las palabras que voy a pronunciar para que con el tiempo no estemos más endeudados con nuestros padres, que nos legaron la lengua que nos sirve diariamente para comunicarnos con nuestros semejantes.

sábado, 5 de septiembre de 2009

POEMAS RESCATADOS

De Colección abierta, poemario publicado por obra y gracia de Cátedra Nova a finales de 2006, en la entrada anterior de mi blog rescaté tres poemas titulados respectivamente Humo, Estanque y Playa. En ésta incluyo los tres siguientes:

HAIKÚS



Sobre la tapia,
acento de ciprés:
solemne alarma.
Al sol medita
con sus ojos de chino
la lagartija.

Cómo se entrega
con su sangre valiente
la buganvilla.

Por San Lorenzo
llora la noche lágrimas
de luz y fuego.



Flor de dolor:
sangre en la ropa y luto
de corazón.

¡Las amapolas!
¿Por qué lloran los trigos
lágrimas rojas?




HOMBRE

Ser hombre es luchar
contra cualquier olvido
para que la mordaza
no abandone su nicho.
Ser hombre es pasar
en silencio por todo
y gritar cuando el pan
se reparte con odio.
Ser hombre es seguir
haciendo de poeta,
alzar sueños de naipes
sobre un mantel de arena.
Ser hombre es morir
asido a una cometa
y confiar en que Dios
sujete bien la cuerda.



CUADRO

No existe nada más. La sala duerme.
Los ojos acarician los colores,
náufragos en el piélago del cuadro.
Vaso, naipes, laúd, sorpresa viva,
jerarquía sin orden de las formas.
¿A qué clase de oído se destina
la música callada del laúd?
¿A quién esos claveles?
¿Qué mano habrá de ser
que rompa la esperanza de ese pan?
¿Qué mente justa y sabia ha de mover
sobre el tablero de ajedrez las piezas
o jugará los naipes ganadores?
¿Qué labios beberán la roja furia
del vino encarcelado en esa copa?

No hay nadie más que yo ante ese cuadro.
Y el milagro se duerme entre sus formas.

jueves, 3 de septiembre de 2009

POEMAS RESCATADOS

Cátedra Nova, Revista de Bachillerato que edita la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto de Badajoz, mostró en diciembre de 2006 la impagabale generosidad de incluir entre las páginas del número 24 mi Colección abierta, una treintena de poemas suscitados por circunstancias cotidianas, muchas veces deseos irrealizables y otras esperanzas y recuerdos agridulces. De ellos deseo rescatar los siguientes:










HUMO

Lo peor del regreso fue volver
a ver la casa muerta en la plazuela
en medio de las otras aún vividas
con los balcones ciegos, el tejado
vencido por el tiempo y las ventanas
tapiadas con los clavos del olvido.
Lo demás se reía en torno nuestro:
el río, el puente, el cielo, las murallas,
el vino en las tabernas... Todo, ajeno
a nosotros, marchaba sin nostalgia.
Decían en el barrio que las cuatro
paredes de la casa algún mal día
se alzarían formando un restaurante,
un hostal o un asilo... Herida el alma,
soñábamos sin tino, deseábamos
que el recuerdo olvidara sus manías
y mantuviera eterno el mundo aquel
en que fue Arcadia dulce nuestra casa.
Ilusión de poeta, siempre vuelo
de nube vaporosa, esencia inútil
de humo tras el fuego, como el mundo.









ESTANQUE

El banco favorito. Y el estanque.
Los llantos de las tórtolas en el pinar vecino.
El aire acariciando los habanos
de las inquietas espadañas. Era
la tarde, el tiempo vivo.
Y nosotros, testigos del presente
que no muere. Como dioses. Humanos
sin pecado o condena.
Alimentándonos
con nuestro propio éxtasis.
Ni antes ni después:
la hora exacta, ésta
del agua que se empina entre las cañas
y el árbol que devuelve a los caminos
la esencia universal, total, del cielo.

Hora mágica y justa
en que el labio enmudece
para que se oiga sólo la palabra
de la mañana niña, ésta que juega
con el sexo impoluto del nenúfar
y la pasión fogosa de la acacia.









PLAYA

Baila el mástil sobre el lomo del mar
y escriben las gaviotas en la arena
el mensaje esotérico del sol.

Sobre la piel irradia
el calor de este mayo que se esfuma
hacia el verano cada vez más próximo.

Mi sombra con su sombra
pegadas a la arena:
voz y silencio de la luz que aguarda.

El tiempo es un reloj que sólo sueña
en el beso lineal de sus agujas,
en el beso total de nuestras sombras.

Baila el mástil ausente.
Y en la arena, fuego rosa que besa,
escriben sus poemas las gaviotas.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

POEMAS RESCATADOS

Hoy le toca el turno a Cuando la infancia es siempre, breve colección de poemas que ganó el Premio Calassanç de Poesía de la ciudad de Terrassa el año 2000 y que formó libro con los poemarios y los relatos de los certámenes correspondientes a los años 1999, 2000 y 2001. Pues bien, de Cuando la infancia es siempre quiero rescatar los siguientes poemas:

SONETO DE LOS AMIGOS DEL BARRIO

Amigos de mi barrio junto al Duero,
compañeros de magias y aventuras:
hoy, tan lejos de aquellas horas puras,
os recuerdo en manojo duradero.

Y anclados en el tiempo verdadero,
os recuerdo en el sol de las maduras
almendras de los tesos, las pinturas
del río desde el soto, aquel letrero
de NO PASAR que nunca fue acatado,
la oscura molinera y su molino,
el mendigo estival, casi sagrado...

No importa la distancia ni el candado:
con nostalgia se vuelve al fiel camino
que nos lleva a la esencia del pasado.




SONETO DEL TIRADOR

La horquilla del negrillo viva, dura,
esperaba en el árbol mi venida,
mi mano hábil de niño, cuya vida
era el juego del sueño y la aventura.
Con el filo de la navaja pura,
pacífica, del árbol desprendida,
la horquilla me miraba, ya atrevida,
ya ávida de tino y de captura.
Yo saciaba sus ganas con dos gomas,
un retal de badana y cantos finos
que el río acariciaba con paciencia.
Y ahora, amigo tirador, te asomas
a mi memoria con los rotos trinos
de un pájaro vencido con tu ciencia.
DIOS DE LA INFANCIA
El río
tu nombre iba diciendo puente abajo.
Yo a diario lo oía
y lo aprendí tranquilo,
sin religión ni pruebas,
como se aprende el sitio de la casa,
el escalón que suena en la escalera
o la sonrisa dulce de la madre.
Yo llegaba a tu orilla,
Dios de la infancia,
y vivía contigo la aventura
de ver la tarde mansa
como un balón de fútbol a mis pies.
Y eras tú la caricia;
tú, el callado murmullo.
Eras preciso y luminoso entonces
como el rayo de luz en el desván
donde nadaba eterno el polvo de oro
de las cosas que ya nadie buscaba.
Yo llegaba a tu luz
y me enredaba manso en tu diamante
porque tú sabías ser
la suma de mis sueños,
el arma de esperanza
contra todos mis miedos.
Tú eras entonces un Dios vivo
y obediente como los cantos lisos
que mi infalible tirador lanzaba,
vivo y libre como los viejos sauces,
como las dulces noches
que después se abatían como copos
de amor y de silencio sobre mí.
Yo te aprendí tranquilo,
sin religión ni pruebas,
como aprendí a la vez el sitio de la casa,
el escalón sonoro
o la sonrisa dulce de la madre.

martes, 1 de septiembre de 2009

DE VISTA, DE OÍDAS, DE LEÍDAS

Recetas para después de una guerra














Es un libro para leer a la orilla del mar, sin pensar en nada que no sea este presente que llevamos nosotros como queremos y dejando atrás, en el desván de la memoria y en el trastero de la inútil nostalgia, el tiempo que ya no existe. Sin embargo, leyendo el libro de Luis Fausto Rodríguez de Sanabria, no puede uno evitar que ciertos recuerdos, casi todos amables, pertenecientes a la más tierna infancia (metida de lleno en la posguerra, como es mi caso), vengan a acariciarnos con su aire color sepia y su sabor a aceitada de Semana Santa. Como dice el propio autor en la Introducción, Recetas para después de una guerra trata de "historia, cocina, periodismo, nostalgia, entretenimiento..." Y es verdad que hay historia, la intrahistoria de gente de entonces perteneciente a todas las edades, profesiones y clases sociales, que cuentan sus inquietudes, sus aventuras, su formas de pensar y de vivir y de ganarse la vida en una época tan falta de recursos y tan llena de miedos y amenazas. Dicha época abarca desde el año 1939, momento en que se declara la victoria de los rebeldes, hasta 1945, momento en que acaba la guerra europea con la capitulación de las tropas alemanas en Reims. Las historias adoptan todo tipo de género y estilo, desde la carta hasta la instancia, pasando por llamadas telefónicas, confesiones o meros relatos. Y es verdad que hay recetas culinarias que, según Rodríguez de Sanabria, "son pobres pero honradas" (había en mis tiempos de niño educado en los Salesianos de mi ciudad natal un poema significativo titulado El hijo del pueblo que aprendimos de memoria todos y que empezaba así: "Nació pobre pero honrado..."); las recetas eran pobres pero honradas salidas casi todas ellas de una vieja libreta de la madre del autor y otras del "acervo popular". Desde gachas de pastor con torreznos hasta chocolate con churros, pasando por carne a la puritana, pipirrana jaenera, zarangollo o cañas rellenas, por citar unas pocas. Es una lectura amena y correcta que, a modo de diario en el que se citan textos periodísticos referidos a eventos nacionales e internacionales, presenta siempre la misma estructura, a saber:
.-Fecha
.-Texto periodístico
.-Nombre de la receta
.-Relato
.-Preparación de la receta